"La mentira también puede mentirse
y equivocarse feo / por ejemplo
si nos presagia ocaso en vez de paz”
Mario Benedetti
Qué es la paz? Generalmente asociamos la paz con la ausencia de la guerra bélica, con la represión policial-militar. Nos olvidamos o nos hacen olvidar que la guerra se expresa de distintas maneras y no podemos vivir en paz cuando la exclusión y la discriminación de toda índole se hacen presentes en el día a día, en la vida cotidiana del ciudadano. ¿Es que acaso solicitar un carné para acceder a un derecho consagrado constitucionalmente no es atentar contra la paz? ¿El discurso incendiario, clasista, racista de la Mud no es guerrerista? La ausencia de control ante la especulación y la inflación es una guerra real contra la población así como el alto porcentaje de jóvenes desempleados. Cuando se excluye o se le niega el derecho a un importante sector político venezolano a estar organizado en partido político, caso: Marea Socialista y Movimiento Desafío de todos, entre otros. En lo comunicacional, la marcada tendencia de algunos medios de comunicación nacional y de empresas transnacionales de la comunicación cuando con sus programas de desinformación llenan la psiquis del pueblo venezolano de noticias irreales.
La guerra entonces, se expresa de mil maneras distintas en lo económico, político, psicosocial, cultural y por supuesto no se resuelve con una nueva constitución, con “blindar las misiones y grandes misiones”, con “actos y/o decretos constituyentes” que sin duda no solo van a cuchillar, a agredir al que piense diferente sino que con toda seguridad mutilara el territorio patrio entregando parte del territorio a empresas “mixtas” de capital transnacional. La paz se conquista reconociendo entre otras cosas, que somos diferentes y como pueblo tenemos visiones no necesariamente coincidentes, y por tanto, necesitamos oírnos, dialogar para entendernos en las diferencias. Reconocer los errores que desde tal o cual postura o posición gubernamental u opositora se cometen, es otro paso para conseguir la paz.
Así que quitémonos las máscaras, hablemos claro, la asamblea nacional constituyente unipartidista para nada, absolutamente para nada garantizara la paz. Este será un instrumento para dos cosas fundamentales: la primera para negociar a espaldas del pueblo con las transnacionales del gran capital yanki, chino, ruso y en segundo lugar para tranzar (pactar) con sus pares de la derecha agrupados en la Mud dicha entrega y luego “convocar a elecciones libres y democráticas” excluyendo a la izquierda autónoma, al chavismo no mediatizado, crítico y combativo.
“Hacen faltan muchas cosas para conquistar la paz”
¡¡¡Unidad, unidad, unidad para impulsar el movimiento emancipador
de la izquierda autónoma y del chavismo insurgente y anticapitalista!!!