Tótum revolútum es una locución latina que significa literalmente "todo revuelto", vamos... ¡un auténtico revoltijo! -revoltijo, por cierto, según el DRAE conjunto de cosas sin orden: un batiburrillo, confusión, fárrago, mezcolanza o morondanga inconexa cualquiera...Anónimo.

La constituyente del 30J está pillada, por el momento puede cantar victoria: esta constituyente se va a celebrar, con unas mínimas garantías legales, y democráticas para intentar ser convalidada ante los ojos de mundo. Frente al desafío del 90% de la población en contra según las ultimas encuestas, se ensambló con un Totum Revolutum de miembros en una especie de coraza jurídica: "ó sea la de la ley, y sólo la ley del tsj, y la del cne, amparados nada más que en esas leyes" y en este revoltillo de propuestas de esos futuros constituyentes, seguimos a escasos 3 días de este 30J.

Contando con el aval de la sala constitucional cuando existen serias dudas de que un conflicto inconstitucional de esta naturaleza sólo se resuelva con la ley como fue interpretada. En realidad, con la convocatoria de esta constituyente, más que concluir el 30j, la función no hará más que empezar un conflicto de ingobernabilidad de consecuencias impredecibles.

Por los momentos el rábula Escarrá puede cantar victoria. Basta con seguir el revoltillo de la constituyente comunal con más de 500 miembros, como él la llama, imponiendo unas bases comiciales, sin un referéndum consultivo aprobado por el poder originario -el pueblo soberano Hugo Chávez dixit-, hasta que tengan que pararla ante un riesgo eventual de un pírrica votación. Entonces tendremos otro el 28 el 28, y serán muchos los que le agradezcan haber llevado el conflicto constituyente necrofilico con mas de 100 muertos a un punto de no retorno.

Enfrascarse en la defensa, e incumplimiento de la ley puede llevar a ganar batallas jurídicas electorales momentáneas, pero con la tendencia a perderlas en el mediano plazo la guerra democrática. La gente tiende a simpatizar más con quienes piden no votar que con quienes andan promoviendo que se vote: "porque la constituyente si va".

Echarse al monte, como ha hecho el presidente Nicolás Maduro, lo puede llevar a ganar la batalla constituyente del 30J, pero lo pone a él, a su Gobierno, y a Venezuela en una delicada situación jurídica en la geopolítica mundial.

En todo caso, el 30J estaríamos ante una victoria pírrica, por la concurrencia e ese evento de un solo sector político. Victorias que no son más que aquellas que se consiguen con muchas pérdidas en el bando aparentemente vencedor. Así nos lo muestra la historia para que lo recordemos: Pirro, rey de Epiro, logró una victoria sobre los romanos que le costó miles de hombres; contemplando abismado el resultado de esa batalla exclamó: "Otra victoria como ésta, y volveré a casa solo".

Otra victoria como ésta para Nicolás Maduro, y Venezuela se queda sin quien le acredite la soga. Otra victoria como ésta para el "alto mando de la revolución", y Venezuela terminará en el despeñadero a 17 años del siglo XXI.

Quiero creer que, pese a todos estos errores, aún estamos a tiempo de entendernos con los que se nos oponen. Es más, como ha dicho en la ultimas cadenas electorales pro constituyente el presidente Maduro, y el cual interpreto es que estamos condenados a entendernos. Como venezolano eso es lo que quiero, y espero. Aunque visto el fanatismo irracional desbordado que pide más sangre inocente, ya no sabe uno a estas alturas sinceramente a qué atenerse en las últimas 100 horas regresivas. Abrazada al sectarismo estalinista irracional, del psuv, y el gpp que han dado un salto al vacío que produce vértigo, propio y ajeno. Un salto que en parte no se entiende por las debilidades internas electorales de la revolución: donde pululan en la búsqueda del voto: las amenazas, chantajes, extorsión, y compra de conciencia, al sector de asalariados del sector público que no acudan a votar como borregos.

El caso recuerda, salvando algunas distancias (en la construcción de grades obras publicas, y la erradicación de los ranchos y la miseria) el de Marcos Pérez Jiménez en las décadas del 50 en el siglo XX suficientemente reseñado por la historia. Esto es lo que no ha querido entender el incompetente alto mando militar actual. Aprovechando la crisis económica, y la descomposición del actual sistema político para apoyar este ‘órdago’ constituyente.

El gobierno ante la fallida estrategia opositora ha sabido darle la vuelta a la tortilla y convertir la protesta, y los desafectos políticos contra el gobierno de Maduro por el paro, la corrupción, y la hiperinflación, en apatía y domesticación de las masas, utilizando como pretexto un enemigo ´exterior el cacareado imperio norteamericano´:

Venezuela ha contado, desde luego, con un sentimiento probablemente mayoritario de ruptura con la revolución, en 18 años de chavismo absoluto; y con el inmovilismo de la actual nomenklatura, incapacitada para entender lo que sucede en Venezuela, y carente de cualquier capacidad de seducción para conquistar en esta población la idea de que no copiaremos el obsoleto, y empobrecido modelo del estalinista gobierno cubano.

Así que, pase lo que pase en los próximos días, no habrá vencedores en este primer "round" de la contienda post constituyente, si es que no es abortada en las ultimas 100 horas cruciales de su realización. La opinión pública nacional e internacional estará pendiente para corroborarlo. ¿Quién perderá entonces? El tiempo lo dirá. Pero llegados a este punto de no retorno del fatídico 30J, ya nadie dudará de que lo ganado nunca podrá compensar, todo lo perdido en el camino de mas de 100 días de confrontación. Lo de Pirro, y el Totum Revolotum, lo dirán.