Dos nuevos Poderes Públicos para blindar el nuevo Estado Bolivariano

Una de las premisas, establecidas por el camarada Presidente Maduro, tiene que ver con el reordenamiento del Estado Bolivariano; no solo, para garantizarnos la Paz, que el pueblo hoy reclama, sino adaptar la Constitución Bolivariana de 1999, a las nuevas formas organizacionales que ha desarrollado nuestro pueblo en el ejercicio de la Democracia Participativa y Protagónica. En fecha tan temprana como 2007, ya nuestro Comandante Chávez, vislumbraba en su propuesta de Reforma Constitucional, una variedad de cambios que debían introducirse a la unidad político-territorial del país, proponiéndonos un cambio trascendental en la visión que hasta ahora ha prevalecido: "La unidad política primaria de la organización territorial será la ciudad, entendida ésta como todo asentamiento poblacional dentro del municipio" (Discurso de Orden del Presidente Chávez, en ocasión de entregar la propuesta de Reforma Constitucional en la Asamblea Nacional, 15-08-2007).

Se proponía, nuestro Comandante Infinito, democratizar la ciudad y hacerla propiedad de todas y todos, quienes habitamos en este inmenso espacio territorial que hemos definido como Venezuela. Y, dentro de las ciudades, se apalancaba nuestro Comandante Chávez, para concebir el sujeto social revolucionario: "La ciudad será la unidad política primaria, entendida ésta como todo asentamiento poblacional dentro del municipio, e integrado por áreas o extensiones geográficas denominadas comunas". (Aplausos). Propongo, el término comunas a ustedes; estoy seguro que comprenden ya, que esto no tiene que ver sólo con el territorio sino con el pueblo y el Poder Popular…" y concluía refigurando el nuevo Estado comunitario Bolivariano, así: "Las comunas –sigo leyendo- serán las células geohumanas del territorio, y estarán conformadas por las comunidades –esas son las escalas: comunidades, comunas, ciudades-, cada una de las cuales constituirá el núcleo espacial básico e indivisible del Estado Socialista venezolano". Avanzando, en su propuesta de darle cuerpo al Poder Popular, como Poder del nuevo Estado Bolivariano, propuesto en 2007, nuestro Comandante pisa tierra y propuso en aquel momento: "Voy a leer este artículo, es una profundización de la democracia para poder continuar construyendo la verdadera democracia participativa y protagónica. Fíjense esto: "Son medios de participación y protagonismo del pueblo, en ejercicio directo de su soberanía y para la construcción del socialismo –aquí está insertado y los iremos insertando a lo largo del texto, el socialismo en lo político y en lo económico –la elección de cargos públicos, el referendo, la consulta popular, la revocatoria del mandato, las iniciativas legislativas constitucionales y constituyentes, el cabildo abierto- todo aquí existe hoy –la asamblea de ciudadanos y ciudadanas, siendo las decisiones de ésta última de carácter vinculante-, aquí lo nuevo, las figuras nuevas –los Consejos del Poder Popular, esto es: Consejos Comunales, Consejos Obreros, Consejos Estudiantiles, Consejos Campesinos, entre otros; la gestión democrática de los trabajadores y trabajadoras de cualquier empresa de propiedad social directa o indirecta…" (Art. 70, CRBV).

Por supuesto, que se quedaría corto nuestro Comandante Chávez, pues una década después de formulada aquella propuesta; el Poder Popular, se ha desarrollado de manera vigorosa y hoy, además de los Consejos propuestos en 2007, se han consolidado como organizaciones, expresión del Poder Popular: los Pensionados y Pensionadas, las y los Discapacitados, los empresarios y empresarias productivos y no rentistas-parasitarios, los pueblos indígenas, a quienes -en esta propuesta de Asamblea Constituyente- se les ha otorgado vocería plena para ser electos y electas, como constituyentistas. Como expresión del nuevo Poder Público a crear, está: el Poder Popular, que debe quedar plasmado en la nueva Constitución. Contando, entre sus atribuciones Constitucionales, la posibilidad de vetar aquellas leyes y reglamentos, que apruebe el Poder Legislativo sin la respectiva consulta a este nuevo Poder Público Nacional o contrarias al Estado de Derecho y de Justicia, consustancial a nuestra Constitución Bolivariana. Compartiendo con el Poder Ejecutivo y el Judicial, esa potestad Constitucional y la iniciativa, de promover leyes ante la Asamblea Nacional. Asimismo, sus expresiones organizativas: los Consejos Populares de autogobierno, articulados con los respectivos ministros y ministras del Gabinete Ejecutivo. Tan solo faltaría, que en el Gabinete Revolucionario que preside el camarada Presidente Maduro, se cree el Ministerio del Poder Popular para la Máxima Felicidad de los Pensionados y Pensionadas de la Patria; con lo cual, los distintos niveles del Poder Popular, ya tendrían expresión política directa en el Ejecutivo Nacional. Ese sería, el sexto Poder Público Nacional Constitucional, que se uniría al Ejecutivo, Legislativo, Moral Republicano, Judicial y Electoral, ya en funciones de Gobierno Revolucionario.

Al igual que el Poder Popular, como expresión del pueblo organizado, nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana ha dado muestras plenas de cuán consustanciadas están con la Constitución Bolivariana, orientando su actuación a la garantía plena de la misma. Hoy por hoy, como venezolanos y venezolanas, nos sentimos orgullosos y orgullosas de contar con una Fuerza Armada de extraordinario perfil Democrático, profesionalizada y garante de los Derechos Humanos y Sociales, como ninguna otra en nuestro planeta tierra. Muchísimas, son las pruebas a que han sido sometidas; así como, muchísimos los llamados de un sector político de nuestra sociedad para que violente su juramento Constitucional y establezcan un Gobierno de facto, dictatorial, al estilo de los tiempos de un Pinochet, Videla o más atrás: Pérez Jiménez, de marcado corte derechista neoliberal, subordinado a los dictados del norte imperialista. ¡No han podido! Los facinerosos políticos derechistas de la MUD, socavar el juramento constitucionalista que ha hecho de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, un paradigma de lo que debe ser una fuerza militar profundamente Democrática, y comprometida con su pueblo. Hora ya, que nuestra FANB se coloque los pantalones largos, como expresión de su madurez política y organizacional, constituyéndose en el séptimo Poder Público Nacional de la República Bolivariana de Venezuela: el Poder Militar Republicano. Consolidándose, con la creación de estos dos nuevo Poderes Públicos Nacionales, la Unión Cívico-Militar, característica de nuestra Revolución Bolivariana.

Si bien, su Comandancia en Jefe recaería en el Presidente de la República como Jefe del Estado, su autonomía funcional, como un nuevo Poder del Estado, le otorgaría la autonomía necesaria para desarrollar sus planes y programas, con presupuesto propio, que permitan articularla a los planes de desarrollo de la nación y constituirse, a mediano plazo, en una Fuerza Armada Nacional de referencia en nuestro continente, y garante de no más golpes de estados en nuestro país, ni aventuras extra constitucionales, que tan solo han llevado a los países en que se han ejecutado -articuladas a directrices de países imperialistas-, muertes, represión y desapariciones forzosas de compatriotas. Quedando, el nuevo Estado Bolivariano, además del Poder Público Estadal y Municipal, configurado en siete Poderes Públicos Nacionales: el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo, el Poder Electoral, el Poder Judicial, el Poder Moral Republicano, el Poder Popular y el Poder Militar Republicano…

Caracas, 25-07-2017



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Henry Escalante


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