Significantes vacíos

Se habla de "significantes vacíos" para referirse a una frase, una palabra, un gesto, un hecho sensible (imagen, etc.) cuyo sentido sólo pudiera inferirse por sus relaciones con otros significantes en un mensaje político. Sé que esta no es la definición literal de Ernesto Laclau, pero sirve para decir lo que quiero decir al público lector que no conoce ese autor (al cual hay que estudiarlo). El discurso político que circula hoy en la lucha política venezolana, está llena de esos "significantes vacíos". Llenan una necesidad: un llamado a la acción, un horizonte de las estrategias propuestas, hasta un programa completo. Pero como son vacíos, no desarrollan eso que se necesita. Entonces, cada quien lo interpreta a su manera y hasta proyecta en ellos lo que quiere, sus sombras y sus luces (pocas, la mayoría de las veces).

Aquí va una pequeña lista de "significantes vacíos".

"La transición": en boca de la oposición (o de algunos; hay otros que ya se están dando cuenta de la vaina) es la solución mágica. Es vacío porque no tiene un significado fijo; sino que uno lo infiere por sus antónimos. Así, es diferente la "transición de la que habla María Corina Machado de la que expone Eduardo Fernández. Nadie sabe de qué se trata, pero tiene un hedor a junta militar con respaldo del gran capital que aniquilaría a los chavistas y todo lo parecido a la izquierda, en boca de María Corina y algunos profesores que hasta recomiendan lanzar materos de los balcones de los edificios; mientras que en boca de Eduardo Fernández y otros voceros, suena a acuerdo con FMI, acuerdo entre el CAMIMPEG y algunos políticos de la actual burocracia militar y políticos de oposición. Claro: ahí se sienten algunos ecos de las transiciones española, chilena y argentina, en los 90, cuando gobiernos gorilas o fascistas se fueron convirtiendo en democracias representativas con tutoría militar. Hay "transiciones" de lo más parecidas al "gorilismo", "preñadas de buenas intenciones". Como lo ponen como antónimo de "constituyente" o alternativa al gobierno de Maduro, se entiende que pretende significar todo lo que está contra Maduro y el chavismo. Incluso violar la Constitución, evitar cómo sea que complete su período e instaurar un gobierno que entregue activos nacionales a cambio de los dólares que se necesiten para una supuesta recuperación de la economía.

Otro significante vacío: "Constituyente". Crea una disonancia cognitiva porque, por un lado suena el jingle "hablando se entiende la gente", y por el otro se anuncian destituciones, persecuciones, cárcel y hasta plomo a los que critican o rechacen, así sea por el voto, hacer lo que el gobierno quiere hacer. Nadie sabe por fin de qué se trata la nueva Constitución que redactarán. Se han dicho cosas como constitucionalizar las misiones y hasta el CLAP. Incluso se ha inventado el agua tibia del "estado de bienestar". Implícitamente se convierte a la Constitución en el chivo expiatorio de la crisis monstruosa que vivimos. Pero lo que sí es más peligroso es que nadie sabe cuánto durará esa ANC de Maduro, que en ciertas cuñas parece una presentación de ballet o una reunión de panas chéveres. Como se trata de un poder suprapoderes, absoluto porque se reclama expresión de la soberanía popular, puede significar cualquier cosa, desde la destitución de la fiscal, la "limpieza" de los organismos públicos, la cárcel a todos los dirigentes de la oposición y críticos. El fin original, "lograr la paz", aparece cada vez más como una oferta demagógica. Se dice que sería la solución a la grave crisis económica, a las graves fallas de gestión del gobierno. Como ya han descubierto muchos compañeros que se ilusionaron con una oportunidad de participar, nuevamente burlados por la burocracia militar, la ANC será la asamblea de los mismos altos funcionarios del gobierno, de la misma burocracia y militares de siempre.

"HUELGA GENERAL" Y "REBELIÓN POPULAR": Frases vacías que se usan para arrancar aplausos en asambleas opositoras. Suelen usarlas gevas con licras, cachucha y banderita. O "gevos" también. También es vacío porque nadie sabe cuál sería el objetivo de la huelga ni si la rebelión es diferente de la simple arrechera social generalizada, causada por la horrible situación económica, o la explosión social que se está dando por doquier, acompañada de saqueos.

Por supuesto, como dije arriba, los significantes vacíos tratan de llenar una necesidad en el discurso. Pero también son sustitutos a un elemento que siempre dejan fuera: La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el gran chivo expiatorio de dos cúpulas que son los verdaderos responsables de los actuales sufrimientos de todos nosotros, el pueblo.



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Jesús Puerta


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