En síntesis

Si a Maduro lo tumban ¿Será por su culpa?

Camarón que se duerme se lo lleva la corriente, y gobernante que se descuida lo muele el tremedal de la historia. Esta verdad axiomática es del tamaño del Cerro El Ávila. Por no medir consecuencias de sus actos y cambiar de canoa a mitad del río, al Presidente Isaías Medina Angarita lo derrocaron los mismos factores de poder que habían convenido en la candidatura de consenso del entonces Embajador en Washington, doctor Diógenes Escalante. Pero lamentablemente, esta vez la fatalidad estuvo de por medio, y repentinamente Escalante se volvió loco, quedando así incapacitado para el desempeño de tan alto cargo. Por esta circunstancia y de espaldas a la realidad, Medina Angarita a última hora decide imponer como sucesor a su exministro de Agricultura y Cría Ángel Biaggini, quien venía de desempeñarse como Senador del Táchira, Gerente del Banco Agrícola y Pecuario y Secretario de la Presidencia de la República. Quince días después, los hechos del 18 de octubre de 1945 cambiaron toda su historia, y también la suerte de Medina Angarita.

En esa lista de gobiernos depuestos, también un brillante exponente de las letras hispanoamericano como Rómulo Gallegos resultó ser otra víctima de los desbarajustes republicanos. Gallego ya había sido "candidato simbólico" del PDN en aquellas elecciones presidenciales de segundo grado en 1941. En el autor de "Doña Bárbara" pensó Rómulo Betancourt cuando quiso anestesiar la grave crisis institucional que se había causado durante el trienio de la mal llamada Revolución de Octubre. Y era tal el desprestigio de los adecos, su elevado rechazo y malestar generalizado en el seno de las FAN, que el bellaco maniobrero guatireño desatino cuando creyó que Gallegos con su enorme prestigio podría frenar la ruptura del hilo constitucional. Lo demás es cuento archiconocido. Por cierto, a la solicitud que hicieran los complotados de que Betancourt abandonara el país por ser la manzana de la discordia, el Maestro Gallegos respondió: "Puede un discípulo traicionar a su maestro, pero nunca un maestro traicionaría a su alumno", recordando así que Betancourt había sido su discípulo cuando Gallegos impartía clase en el Liceo Caracas.

Con Nicolás Maduro pasa algo parecido con aquellos golpes de Estado avisado que registra la historia. Solo que esta vez, su caída representaría una prolongada guerra civil que enlutaría millares de hogares venezolanos. Y como al buen entendedor pocas palabras bastan, valdría la pena reflexionar sobre la advertencia de Elías Jaua, cuando recomienda que la MUD no debiera seguir jugando con candela, pues tutirimundachi sabe que sus cabecillas se caracterizan por ser una parranda de cobardes que siempre huyen como gallinas despavoridas. Por esta razón, dudamos que los terroristas tengan la suficiente fuerza para poder interrumpir el periodo presidencial. De ahí que digamos como Don Miguel Cervantes en su celebérrimo Don Quijote: "No importa que los perros ladren mientras pasa la caravana".



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Freddy Elías Kamel Eljuri

Presidente del Instituto Municipal de Patrimonio Histórico de la Alcaldía Bolivariana del Municipio Miranda del estado Falcón. Vicepresidente de la academia de Historia del Estado Falcón. Escritor. Productor radial.

 kameleljuri@gmail.com

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