13 páginas para el Inolvidable 13 de Abril del 2002

José Demetrio Bonilla Acevedo (13 – 04 - 2017)

Miembro del Consejo de Ancianas y Ancianos Revolucionarios de Venezuela (CONANCIARVE)

(Nota aclaratoria previa: Lo expresado en este texto es de mi absoluta responsabilidad, no compromete en nada a CONANCIARVE.)

Una de las tareas que nos hemos fijado en CONANCIARVE es tenerle fresca la memoria a los venezolanos y en especial a quienes creen en la revolución socialista, para que todos seamos portadores vivos de una memoria que nos sirva de guía continua en nuestro inacabado proyecto revolucionario, el cual aún sigue prendido en la mente y corazones de quienes cansados del capitalismo buscamos otras aguas sociales donde bañarse. Sin embargo, esta luz puede apagarse porque ya no se pueden ocultar las desviaciones pequeñoburguesas de quienes se han colocado en la cúpula del poder, especialmente su práctica de secuestrar el papel protagónico del pueblo trabajador, reduciéndolo a marchas, hacer las colas para recibir las bolsas de comida preparadas por los CLAP, sacar el "Carnet de la Patria", disfrutar de "Corazón Llanero", "Corazón Salsero", asistir a los desfiles militares como milicianos y unos cuantos etcéteras de similares características que nos definen como relleno popular para justificar los políticas nada socialistas decididas inconsultamente por la burocracia en el poder. Aparte de esto, minimizan la Comunas como sujetos espaciales económicos, políticos y sociales de la revolución en Venezuela, sustituidas por organizaciones surgidas por el inmediatismo que orienta las políticas económicas, con el falso supuesto de frenar la "guerra económica" impuesta por la burguesía. Ya no es Comunas o Nada, es exclusivamente sostenerse en el poder como sea, sin importar el futuro de la revolución que en vez de apuntar hacia el Socialismo, se dirige vertiginosamente a la consolidación de un Capitalismo de Estado.

Con todo esto que señalamos, todavía están vivas las fuerzas de aquel cercano día 13 del mes de Abril del 2002, surgido luego de un 11 de Abril desconcertante, cuando las fuerzas más retrógradas del país pusieron en práctica un ordenado plan para derrocar al Presidente Hugo Chávez. La contrarrevolución venezolana con apoyo imperialista del gran capital mundial, se valió de todo partiendo desde el engaño a sus ciegos partidarios (algunos ciegos e inocentes, otros ciegos por su enfermo anticomunismo); utilizó los homicidios calculados hechos por francotiradores ubicados en el Hotel El Edén en la Avenida Baralt y otros edificios aledaños; lanzó a la Policía Metropolitana contra las fuerzas bolivarianas – revolucionarias con el fin de facilitar la llegada a Miraflores de una movilización que fue invitada para una protesta pacífica, pero que fue desviada por quienes si tenían claro cuáles eran sus objetivos reales; reunió a un grupo de militares de los más atrasados de la Fuerza Armada para dar muestras de su supuesto poderío bélico y del apoyo de la Fuerza Armada, hasta llegar a inventar la renuncia del Comandante Chávez, sostenida esta mentira en los medios de descomunicación propiedad de grandes capitalistas, en consonancia con la mediática internacional la cual no cesó en ningún momento, en su idea de crear para Venezuela y el mundo, una realidad virtual a su manera, para contar con argumentos que justificaran una invasión militar de fuerzas extranjeras.

No sospechaban los apátridas que este pueblo sorprendido el 11 de Abril y un poco confundido el 12, habíamos interiorizado la real posibilidad de hacer una revolución tomándole la propuesta hecha por el candidato Hugo Chávez Frías con un piso programático que lo llevó a la victoria electoral en 1998. Creían que sería posible derrocarlo y restaurar el modelo depredador y represivo democrático representativo que tuvimos desde 1958 hasta el triunfo electoral del Comandante Chávez.

Ese momento con el pueblo en la calle, reclamando el retorno de su presidente, demostró que la historia de Venezuela había tomado otro rumbo,muy distinto al que veníamos transitando luego de la traición de 1830, por parte del grupo oligárquico- paecista, a los planteamientos del Libertador Simón Bolívar.

El pueblo venezolano, definitivamente ha decidido ser libre de la explotación y la opresión y mejor señal que la del 13 de Abril del 2002 no hay. Las ideas oscurantistas fueron silenciadas ese día por este glorioso pueblo.

Ya se lo veníamos anunciando a la burguesía desde los sucesos del Caracazo de 1989, el cual dio origen a los golpes militares de 1992, como una muestra, además, que el movimiento popular veníamos en un proceso sostenido de recuperación de nuestras fuerzas luego de las derrotas sufridas por más de 20 años atrás. La historia humana tiene sus baches pero es continua, los pueblos piensan y actúan con retrocesos y avances, hacia la búsqueda de mejores condiciones de vida porque no es verdad que llevemos intrínsecamente el fardo del "amo y el esclavo", eso de que somos esclavos porque queremos y lo permitimos. Habrán muchos que por desconocer otras posibilidades de organización social o por atraso cultural quieran ser esclavos, pero el pueblo en general no quiere ser oprimido. La explotación y la opresión duelen y martirizan, por lo tanto nos obliga a la necesidad de confrontarlas cuando tenemos conciencia del origen de la explotación y la opresión, de cuáles son las clases- sujetos que las provocan y sostienen. En esta condición estamos la mayoría de los venezolanos y muchos pueblos del mundo, lo cual se evidencia con una simple mirada de lo que viene ocurriendo actualmente. La lucha de clases arrecia en todo el planeta, incluyendo a los países que se denominan desarrollados, donde las protestas se incrementan contra los coletazos de la crisis económica casi continua donde los que más sufren y padecen son los trabajadores en sus distintas formas de expresarse. En los EE.UU, por ejemplo, en días recientes con sorpresa para muchos, se confirmó que el pueblo judío no es todo sionista ni anti- palestino, cuando una marcha de decenas de miles de judíos protestaron contra la política del gobierno sionista de Israel encabezado por Reuven Rivilin y Benjamin Netanyahu, dirigida criminalmente a hacer desaparecer al pueblo Palestino de su tierra originaria.

Los pueblos no se suicidan, presionan por los cambios sociales verdaderos, y cuando estos se dan o hay posibilidades de que se den, pelean por no dejárselos arrebatar. El 13 de Abril es una clara demostración de que los venezolanos no nos vamos a dejar quitar la posibilidad de construir una nueva sociedad distinta al capitalismo, que con el Presidente Chávez se comenzó a delinear con perfiles socialistas, precisamente luego de que la intención de la burguesía fracasó en su intento por deponer a quien el pueblo había elegido en las elecciones de 1998.

No eran ríos de gente, era gente que como un río poderoso sonó sus piedras y cantos para poner a temblar a los usurpadores, los cuales corrieron temerosos por los pasillos de Miraflores como fieras convertidas en fierecillas acobardadas, luego de caídos sus alardes de bravucones cuando disolvieron todos los poderes de la República. No pensaron ni piensan que existía y existe un pueblo revolucionario, seguían creyendo lo sostenido por Rómulo Betancourt que "Pueblo no tumba gobierno". Escasas horas, estuvo (casi no estuvo) Pedro Carmona Estanga, porque la furia popular se hizo sentir, la burguesía y sus lacayos supieron de nuestras fuerzas unidas. No podemos desconocer la importante participación de la Fuerza Armada leal al Presidente, pero el protagonista que definió la contienda fue el pueblo, con su incontenible presión en toda Venezuela. En esta contienda, los militares fueron pueblo y se acortaron las distancias con este estamento del Estado, utilizado por regímenes anteriores para sostener en el poder a las clases dominantes ese día derrotadas.

Fue algo increíble para el enemigo de la revolución, al igual que para los vacilantes del gobierno tanto del lado civil como militar, quienes tampoco imaginaron que el retorno del Presidente Chávez era posible. El pueblo venezolano emancipador les demostró quien fue y quien es, y que no olviden por siempre los enemigos ni los vacilantes y oportunistas, que se ubican donde mejor pueden pescar.

Luego del desconcierto del 11 de Abril, día del golpe, de la incertidumbre del siguiente día, el día 13- A, después de la jornada victoriosa, la fuerza demoledora del combate librado se transformó en llantos de alegría, abrazos emocionados, sonrisas satisfechas, gritos que brotaban para no ahogarse en la emoción contenida por las horas de angustia, dada por el temor a que el Presidente Chávez fuese asesinado; de pensar que se nos alargaba la esperanza, porque desde la victoria electoral del Comandante la sentimos cerca y posible. No hay palabras suficientes para describir aquella jornada, pero gracias a los videos, películas, fotografías, libros, canciones, podemos volver a vivirla una y otra vez. Tenemos que verlos, leerlos, cantarlos, para que a nosotros tampoco se nos olvide y para que las generaciones venideras se acostumbren, como nuestros aborígenes, a recordar continuamente la historia que nuestros pueblos van construyendo silenciosamente, buscando las huellas de la emancipación que van dejando las luchas realizadas en el pasado.

Este hecho, así como muchos otros similares, son síntesis y punto de arrancada de nuestra historia en construcción. Síntesis porque el 13 de Abril, es el encuentro en un momento determinado de las luchas que comenzaron con los enfrentamientos iniciales contra el invasor europeo a Abya Yala, librados por parte de nuestros aborígenes, seguidas entre muchas por las confrontaciones de la negritud forzadamente traida desde el África para ser esclava; continuamos con las luchas comuneras de las regiones andinas, los alzamientos de Francisco de León (Guanches africanos), la conspiración de Gual y España, el desembarco de Francisco de Miranda, el 19 de Abril, la guerra por la Independencia, la guerra de la Federación, las huelgas obreras, las luchas estudiantiles, la lucha guerrillera iniciada en la década del 60, las tomas de fábrica, las luchas campesinas por la tierra, la insurrección del 27 de Febrero, las luchas emprendidas por la Asamblea de Barrios de Caracas, los Golpes del 4 de Febrero y del 27 de Noviembre de 1992, es decir, el 13 de Abril del 2002, es el resumen histórico de la lucha continuada de nuestro pueblo.

El 13 de Abril, es punto de partida, porque nuestra lucha aún continua, ya que mientras haya explotación y opresión en algún rincón del mundo, los pueblos tendrán que insurgir para extirparlo de nuestras relaciones humanas, luego el 13 de Abril, formará parte de la síntesis histórica de nuestras luchas, como ejemplo de lo que tenemos que hacer, insurreccionarnos, cada vez que los explotadores y opresores quieran atravesarse en nuestro camino emancipador.

Hoy, la insistencia de la burguesía y su aparato de operación política denominado la Mesa de la Unidad, quieren reeditar el golpe del 2002 con el mismo formato de aquella época y similar al aplicado contra el Presidente Salvador Allende en 1973, basado en lo económico a través de: provocar el desabastecimiento de productos básicos, principalmente alimentos, medicinas, productos de limpieza; manipulación de la divisa norteamericana, especulación de precios para combinarlo con el desabastecimiento, lo cual origina una inflación galopante, haciendo ver que es la presión de la demanda ante una oferta deficiente la principal causal inflacionaria, cierran su estrategia de ahogamiento económico con la ya acostumbrada fuga de capitales, bloqueo a los mecanismos de distribución de bienes del gobierno y colocando sus empresas a media máquina para bajar la producción. En lo político, se combina en lo interno con el saboteo dirigido desde la Asamblea Nacional, la cual con su actuación desconoce los demás poderes del Estado, asumiéndose casi como poder único; se adicionan a esto protestas violentas callejeras, con expresiones claramente definidas como terrorismo, puesto que se caracterizan por atacar instituciones del gobierno y otras instancias del Estado, planificación de asesinatos en las protestas, presencia de paramilitares y demás formas de mercenarismo para destruir instalaciones de industrias básicas, servicios de transporte y electricidad. En lo ideológico, se apoyan en la ideología fascista de imponer por la fuerza sus criterios de dominación; cuentan con la cúpula eclesiástica venezolana la cual funciona como una organización política más al servicio de la burguesía; estimulando odios y desconocimiento del gobierno del Presidente Maduro en sus misas y sermones, por otra parte, las autoridades universitarias autónomas y privadas, azuzan a los estudiantes para que practiquen la desobediencia civil contra el gobierno. Como arma poderosísima, tienen a la mano cientos de emisoras de radio,un número significativo de televisoras privadas, periódicos diarios, revistas, medios internacionales de todo tipo con las cuales conforman una red dedicada a descalificar al gobierno, acusándolo de violador de los derechos humanos, de dictador y de arremeter violentamente contra sus manifestaciones "pacíficas".

Todo este aparataje, está dedicado a crear una realidad falseada para justificar la invasión extranjera la cual viene siendo apuntalada por el imperialismo norteamericano desde organismos serviles como la OEA, cuyo Secretario General Luis Almagro, como todo izquierdista converso, quiere demostrar que es más lacayo que los viejos lacayos del imperio. Como si fuera poco este acoso a Venezuela, se siente a diario la presión de los gobiernos serviles de Colombia, Perú, Paraguay, Chile, México, Panamá y más recientemente los de Brasil, Argentina y timoratamente el de Uruguay. Las planeadas denuncias de las ONG's financiadas con dólares como Provea y otras, las cuales como parásitos se han multiplicado por el mundo, exclusivamente para servirle de plataforma política al imperio para calificar a cualquier país opuesto a las apetencias norteamericanas, de violador de los derechos humanos, de promover el terrorismo, colaborar con los narcotraficantes, de utilizar armas químicas etc., con el único propósito de avalar intervenciones militares a países que tengan simplemente algún propósito nacionalista o posean riquezas tan apetecibles como el petróleo, el agua, el coltrán etc..

Quisimos dejar para lo último, el uso masivo de las llamadas redes sociales, desde donde individuos, grupos, partidos políticos, organizaciones especializadas, crean la matriz que les conviene para el logro de un plan previamente concebido. A través de Twitter, Instagram, Google+, Facebook, Whatsapp, You Tube y una veintena más de instrumentos de la red, se construyen realidades deformadas que inciden sobre las creencias de la gente, sus sentimientos, promueven las aceptaciones, los rechazos, el racismo, la xenofobia y todas las formas deformantes del pensamiento humano, de manera tal, que cualquier acción que se tome en contra de un país, una región, un individuo sea de aprobación general. Simplemente con recordar lo montado recientemente contra la Libia gobernada por Muamar el Gadafi, el Irak de Saddam Husein y los resultados que se obtuvieron con sus invasiones, se evidencia qué se quiere y para qué se invade y qué queda en estos pueblos luego de su destrucción. Añadámosle lo que está ocurriendo en Túnez, Siria, República Democrática del Congo, Yemen, Afganistán y nos podemos dar cuenta de lo que nos puede ocurrir, si hacia el interior seguimos creyendo en la patraña que viene montando el imperio contra Venezuela desde hace 18 años, apoyándose en ese peligroso cuerpo llamado mediática, fortalecida con las redes sociales que circulan por Internet.

Se deduce de todo esto, que la burguesía no cede en sus ambiciones, lo cual demuestra que el 13 de Abril no le sirvió de lección, porque ella no puede aceptar propuestas que conducen a su eliminación como clase social dominante, esto es obvio para cualquier clase social, grupo social y/o político que llegue a posiciones que le permiten dominar un proceso. El criterio que les guía su conducta, es salvar la posición alcanzada a costa de lo que sea, y como en la guerra, todo el que quiera llegar allí debe ser aniquilado, esta es la lógica de la dominación de cualquier tipo que sea.

Igualmente, ocurre cuando en el seno de un proceso revolucionario se da que un grupo se sectariza (se convierte en un grupo aparte del proceso) y se posesiona de los hilos de la dirección de la revolución y los convierte en su monopolio, vamos a estar en presencia de un proceso en que ese grupo convertido en poder, no aprende de los golpes propios, ni de los ajenos; no acepta críticas así sean estas muy acertadas, menos tendrá la posibilidad de ser autocrítico, se hace autosuficiente acrítico. Por el contrario, va a arremeter contra todo lo que amenace su posición, utilizan la descalificación de quien quiera oponerse o criticarlos y asumen actitudes que pueden llevarlos a desarrollar procesos represivos con todas las tristes consecuencias que ya conocemos en la URSS, la China, los países de Europa Oriental etc. Es la lógica del dominante, no del revolucionario que lucha contra la dominación.

Señalamos esto último, porque el escenario que se nos presenta no es nada halagador para la revolución. Son muchos los frentes por donde el enemigo está atacando y no nos podemos contentar con la consigna que "Después de un 11 siempre viene un 13", porque si no aprendemos de las enseñanzas que nos deja lo que originó el 11 de Abril, en vez de venir la respuesta a los dos días siguientes del mismo mes y el mismo año, vamos a tener que esperar muchos años para reagrupar las fuerzas suficientes para generar una insurrección popular como la del 13 de Abril. Ejemplos de esto tenemos suficientes, pongamos dos acaecidos en circunstancias distintas: 1er Ejemplo. Los errores de la Socialdemocracia en el poder en Alemania en la década de 1920 - 1930, la cual no supo dar respuestas contundentes al enemigo, ni en lo económico ni en lo político, mientras los sectores revolucionarios denominados marxistas dejaron a que la socialdemocracia actuara a su antojo. El resultado fue el reagrupamiento de los capitalistas debilitados por la crisis, el apuntalamiento de los burgueses alemanes y del mundo capitalista al nacionalsocialismo de Hitler, lo cual condujo a que este llegara al poder y aniquilara a mas de 6 millones de comunistas que los llamaron judíos. La insurrección obrera nunca reapareció, y hasta el día de hoy, esa clase obrera alemana a la cual Lenin le tenía mucha confianza, sigue apagada.

2do. Ejemplo. La pasividad revolucionaria del Partido Comunista de Venezuela en los inicios de los años sesenta del siglo XX, cuando no fue capaz de oler por cuenta propia por donde iba Rómulo Betancourt y siguiendo instrucciones de la burocracia de la URSS, dejó que el puntofijismo se consolidara en el poder. Resultado: pérdida progresiva en poco tiempo, de las fuerzas revolucionarias del pueblo acumuladas desde la lucha contra la dictadura de Pérez Jiménez, lo cual nos llevó a ir una guerra campesina en un país donde la mayoría de la población vivía en las ciudades con acentuación progresiva del despoblamiento rural. Lo ocurrido en nuestro país por esa época le pasaremos revista después, pero si recordaremos que tuvimos dando tumbos en nuestras luchas, sufriendo y evadiendo represiones, dejando muchos camaradas muertos en el camino, desaparecidos, presos, hasta que aparecieron los golpes de Estado de 1992 y la victoria del Comandante Chávez.

Pero fue la explosión del 13 de Abril del 2002, cuando pudimos darnos cuenta realmente de la calidad y cantidad del pueblo que se ha venido aglutinando alrededor del llamado a la revolución socialista hecho por el Comandante. Esta insurrección, nos sacó y tiene que sacarnos definitivamente del obnubilismo electoral con el cual vamos regularmente a legitimar a través del voto al Estado burgués que tanto criticamos, mientras que al interior de las Relaciones Sociales de Producción, las relaciones capitalistas siguen dominando absolutamente. Las victorias electorales sólo nos han permitido sostenernos en el poder, la realidad pide cambios profundos y hay que hacerlos en todas las estructuras, las políticas, las económicas, las sociales, culturales, tocar a todo el sistema en todas sus instancias, en forma integral no por parcelas a conveniencia de un grupo en particular, está en juego la revolución venezolana, el futuro de un pueblo soñador, la existencia de un ejemplo vivo para los demás pueblos del mundo.

La burocracia cívico – militar en el poder, como grupo dominante no ha asimilado la experiencia de la insurrección del 13 de Abril, quizás por sus apegos a los cultos individuales, que no les permite reconocer el error cometido por el Comandante Chávez al perdonar luego del golpe lo imperdonable, en una situación cuando la burguesía y sus operadores políticos estaban a la desbandada. La bondad de Chávez por no ser un ser acumulador de odio, echó a un lado la oportunidad política que tenía para profundizar la revolución, democratizando la economía y la política apoyado en un pueblo en la calle hecho un vendaval, capaz de aceptar cualquier propuesta revolucionaria que se le hiciera, se le olvidó al Comandante Chávez lo dicho por el Libertador en el Manifiesto de Cartagena: "Al abrigo de esta piadosa doctrina, a cada conspiración sucedía un perdón, y a cada perdón sucedía otra conspiración que se volvía a perdonar;". Pero de este error nadie quiere hablar abiertamente aunque esté de boca en boca en el pueblo; este error no desmerita en nada al Comandante, por el contrario lo pone cerca más cerca de nosotros, lo hace humano no Dios omnipotente. Esto lo destacaba el propio Chávez, quien sabía del daño que causa el "culto a la personalidad" dentro de un proceso revolucionario.

Sin embargo, creemos que no sea tanto por esto, el que el grupo en el poder no haya aprendido mucho del 13 de Abril, pensamos que la propia constitución como grupo se lo impide. Lo de grupo conformado no es un invento, se observa claramente cuando vemos que por muchos años, el método del enroque al igual que en el ajedrez (usted deja esto y se va a esto) es el método para los nombramientos para los altos cargos y medianos del gobierno y también en las otras instancias del Estado. A veces dejan fuera por un tiempo a alguien del grupo para refrescarlo, pero transcurrido unos meses, vuelve a reaparecer en otro cargo. Hay dos ejemplos demostrativos, Elias Jaua y Aristóbulo Isturiz quienes han sido vicepresidentes, ministros de varios ministerios, candidato a gobernador y gobernador, diputados, vicepresidentes del partido, son dueños del guante, el bate y la pelota.

Pero no sólo que no han aprendido de la experiencia que gira alrededor del 13 de Abril, sino que tampoco han asimilado lo dejado como enseñanza por la vivencia con el gobierno del Presidente Allende en Chile, no quieren aprender aunque sepan que el formato de la burguesía y el imperialismo sea el mismo para lograr el derrocamiento por la vía del golpe de Estado. Veamos un ejemplo, ante la crisis de desabastecimiento generado por la burguesía chilena, el gobierno de la Unidad Popular creó las Juntas de Abastecimientos y Precios (las JAP) las cuales eran organizaciones populares vinculadas al gobierno, encargadas de la distribución de las cestas o canastas que se le entregaban al pueblo con precios por debajo de los precios especulativos promovidos por la criminal burguesía chilena. El gobierno del Presidente Maduro, ante la situación que vivimos crea una figura similar llamada los CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción) con los cuales sin querer queriendo, se le hace severo daño a los Consejos Comunales que son desplazados por funcionarios del gobierno y debilitan con ello a las ya debilitadas Comunas que no logran consolidarse como instancias de poder político, económico y social. A los CLAP se les declara como una particular creación de la inventiva venezolana y para colmo vienen a ser por boca del Presidente Maduro, los instrumentos centrales para la lucha contra la Guerra Económica, anunciando con ello, quiéralo o no, la liquidación de las Comunas, cogiendo de esta manera el camino de Comunas para Nada, ahora son los CLAP o Nada, en vez de seguir por lo que orientó el Comandante de "Comunas o Nada" y desobedeciendo lo que le dijo en Octubre del 2012: "Nicolás te encomiendo las Comunas".

Los CLAP, al estar conectados directamente a los hilos del gobierno, más que del PSU de base, no promueven la creación orgánica de nada, son instrumentos del gobierno, más nada y por allí se crea otro mecanismo como otro de los tantos que se han creado, pasando a formar parte de ese conjunto de formas orgánicas innecesarias o inoperantes que van llevando al desagüe del poder popular. Allí estriba el error de los criterios con que se plantean la creación de los CLAP y en esto también estuvo el error de las Juntas de Abastecimientos y Precios (JAP) del gobierno de Allende. Los conflictos de sectarismo y burocratización de los CLAP , igualmente los tuvieron las JAP en Chile. Es una muestra de que no estamos creando sino errando, lamentablemente repitiendo los errores que condujeron a las derrotas de los compañeros chilenos.

Ahora bien, no es la creación de los CLAP lo criticable, es la poca relación que tienen con el poder popular directo, cuando deberían ser instrumentos para fortalecer las Organizaciones Comunales, convencidos de que el pueblo tiene sus poderes creadores a los cuales hay que estimular. Fácilmente estos CLAP, pueden ser mecanismos de posicionamiento de las Comunas, de los Consejos de Trabajadoras y Trabajadores, pero no ha ocurrido así, por el contrario, han asumido los espacios que venían teniendo los Consejos Comunales, núcleos primarios de las Comunas según la Ley de Comunas aprobada. Esto ocurre porque son organismos creados por el gobierno y para el gobierno, no para el despliegue definitivo del poder popular cuyo camino más expedito son las Comunas y los Consejos de Trabajadoras y Trabajadores

¿Porqué tanto miedo o desconfianza con el poder popular "directo"? (entre comillas porque no creemos en eso del poder popular indirecto). ¿Es que acaso el funcionariato gubernamental puede ser más eficiente que las Comunas?; ¿No es más fácil que se corrompa un funcionario o un pequeño grupo que toda una Comuna?; ¿No son las Comunas las niñas bonitas del planteamiento revolucionario del Comandante Chávez?; ¿Acaso Presidente Maduro, el Comandante Chávez no te encomendó construir el Poder Popular Socialista a partir de las Comunas?. Esas son preguntas que deben responderse críticamente la alianza cívico – militar burocrática que está en el poder.

Por nuestra parte, ya cansados de hacer estos señalamientos a oídos tapados con concreto, nos lanzaremos con gobierno o sin gobierno por el camino autogestionario que nos permite la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela como una de las formas de participación directa contenida en la Carta Magna. Los autogestionarios comuneros, consejistas y cooperativistas de nuevo tipo, debemos lanzarnos al ruedo a construir con nuestras propias fuerzas el camino que nos pueda llevar al Socialismo Comunal. Vamos a crear nuestras instancias autónomas, con el fin de ir perfilando nacionalmente la construcción de una sociedad que no tenga nada que ver con las enfermizas relaciones sociales capitalistas, ya que por la vía que nos lleva la burocracia, iremos a parar a un capitalismo de Estado, del cual será más difícil salir, porque es la suma del poderío de dominación del Estado con el poder de dominación que tiene la sociedad capitalista, de la cual ningún pueblo o nación ha podido salir hasta ahora. Claro que saldremos tras largas e intensas luchas, pero en la Venezuela en revolución, debemos oponernos como revolucionarios, a la pretensión de la burocracia en el poder de seguir por el camino que nos quieren llevar, vía capitalismo de Estado. Esta fórmula de la que se arrepintió Lenin luego de descubrir el camino por donde iba cogiendo la revolución, es en Venezuela, nada más y nada menos que la alianza del inmenso poderío económico del Estado venezolano, con los grandes capitales de la burguesía interna e internacional. Esto es peor que el retorno, ya imposible, al llamado capitalismo liberal, imposible, porque en el capitalismo se impuso desde hace tiempo el Capitalismo Monopolista de Estado. Hoy, nuestros países capitalistas son simplemente accesorios de ese monstruo y eso es precisamente lo que quiere la burguesía venezolana, seguir siendo simplemente ese accesorio con el país completo. Esto explica su apátrida conducta, es su única manera de sobrevivir como clase dominante en Venezuela y esto lo sabe la burguesía interna y todas las burguesías del mundo.

Ya Nicolás Bujarin, dirigente del ala bolchevique del Partido Socialdemócrata de Rusia (luego Partido Comunista de la URSS), había advertido el peligro de este fenómeno del Capitalismo de Estado en sus discusiones con Lenin, pero el jefe del partido y su grupo no prestaron atención a dicha advertencia y recordemos en que terminó la URSS, luego de aplicada la Nueva Política Económica, (NEP) dirigida expresamente a desarrollar un Capitalismo de Estado en Rusia. Más de 70 años perdidos por los trabajadores y pueblos de la distintas naciones que conformaron la URSS, porque un grupo burocratizado los guió por el camino del Capitalismo de Estado, introducido como una falsa etapa de transición necesaria para llegar al socialismo. Todo el sudor de los trabajadores para crear una patria grande llamada URSS, terminó por la vía del Capitalismo de Estado en manos de grandes capitalistas que disfrutan de los mismos lujos de cualquier capitalista poderoso de EE.UU o Europa, o China, mientras el pueblo ruso, sigue trabajando y sudando para sostener los altos volúmenes de acumulación de capitales de quienes desde la burocracia estatal y partidista, llegaron a ser los grandes ricos rusos de hoy...La revolución venezolana y todas las revoluciones deben tener esa realidad como espejo.

Es necesario plantearnos el Golpe de Timón, insurgir contra la burocracia que se niega a comprender como lo comprendió el Comandante Chávez, que se debía virar el rumbo por donde venía esta revolución, el cual nunca nos iba a llevar hacia el socialismo. El instrumento para dar ese Golpe de Timón son las Comunas sin duda alguna. Con ellas, podremos reagrupar a esa inmensa multitud que insurgimos contra los golpistas del 11 de Abril y los derrotamos.

Somos parte de esos insurgentes y como tales nos mantendremos contra las pretensiones de la burguesía de retomar lo que ha perdido, que aunque no es mucho, mide los pasos de nuestros avances como fuerza revolucionaria. Llamamos a la profundización de la revolución, como única vía para contener las fuerzas contrarrevolucionarias que han venido con todo, como lo han demostrado los últimos acontecimientos en el país. No podemos circunscribir la lucha contra la guerra económica al suministro de dólares a la burguesía para la importación de los bienes con el fin de resolver los problemas del consumo, es necesario generar nuevos modelos productivos que vayan sustituyendo por ejemplo, al esquema alimentario impuesto por la Revolución Verde basado en la agroindustria, que nos ha devuelto a la monoproducción a gran escala de renglones agrícolas que sólo benefician a la agroindustria más interesada en procesamiento de alimento para los animales (especialmente aves, porcinos y bovinos) e insumos para la industria, que en la alimentación de los humanos. Tampoco, podemos reducir la política económica al incremento de la producción sin ir construyendo nuevas relaciones sociales de producción bajo el control de los trabajadores, en cada empresa y bajo la dirección y posesión por las Comunas de todo el proceso en su conjunto. El desarrollo de las fuerzas productivas por si solas, sólo resuelven el problema cuantitativo de la producción para solucionar las deficiencias del consumo de la población, pero el problema de la revolución en su aspecto cualitativo, es decir, lo que tiene que ver con el cambio de las relaciones sociales de producción, médula de la revolución socialista, debe estar en manos de las Comunas como un gran cuerpo que envuelva a todo el país, a todos los trabajadores venezolanos.

A nivel de gobierno, es necesario que se rompa el grupo cerrado de la alianza cívico - militar burocrática, ese cogollo que viene controlando el país desde que llegó el Comandante Chávez al gobierno. No es desde estas cúpulas que se puede hacer la revolución, y entender esto, forma parte importante para poder dar el Golpe de Timón pedido por Chávez. Es necesario, profundizar la democracia yendo hacia las "catacumbas" como dice el Presidente Maduro, pero no a resolverle los problemas, sino a a crear y fortalecer los instrumentos para que las Comunas como células regadas por todo el país, sean las bases sociales y económicas que resuelvan para siempre los problemas humanos de desigualdad que nos ha dejado el capitalismo. El Estado burgués hoy en manos de camaradas, tiene que desprenderse de sus súperpoderes, para ir empoderando el Estado Comunal a través de las Comunas y los Consejos de Trabajadoras y Trabajadores con todo el conjunto de nuevas relaciones sociales que esto significa.

Es necesaria una revolución dentro de la revolución, para recuperar la fuerza humana perdida que se ha ido disgregando porque su protagonismo orgánico se ha ido debilitando. Es vital hacerlo en estos momentos en que la burguesía ha venido arreciando su ofensiva contra la revolución, invitar al pueblo venezolano insurrecto contra el capitalismo a que forme parte activa de esta revolución dentro de la revolución. Esto no puede ser un decreto presidencial, es un acto de movilización permanente, de los trabajadores de las empresas del Estado, de las Comunidades urbanas y rurales, de los trabajadores del campo, de los trabajadores de las empresas privadas, del movimiento cooperativo, de los estudiantes, artistas e intelectuales, de todos los que estén interesados en discutir las vías para hacer efectivo el Golpe de Timón. Es reavivar el fuego del 13 de Abril, para que mientras la burguesía y sus aliados insurgen contra la revolución, nosotros estamos afinando y afilando los instrumentos, para librar el combate decisivo contra quienes quieren retornar a la vieja experiencia de los 40 años del puntofijismo.

Como revolucionarios, no nos puede caber ninguna confusión sobre quienes son nuestros enemigos de clase fundamentales, y cuáles son los pasos que tenemos que dar para lograr nuestro objetivo que no es otro que la construcción del socialismo.

Yo particularmente, siento, y así como yo, lo sentimos muchos, que el Presidente Maduro tiene las intenciones de romper radicalmente con la camisa de fuerza que ha venido tejiendo la burocracia enquistada en el poder. Siento que brota desde su condición de clase, como trabajador, desarrollar la revolución dentro de la revolución, no sólo porque el Comandante Chávez lo haya señalado, sino porque es evidente que la revolución debe ser autocrítica para avanzar. La revolución no es propiedad de ningún grupo, menos de los que hoy se han enquistado en el poder y no quieren democratizarlo para reorientarlo hacia el verdadero poder popular que reside en esas catacumbas que habla el Presidente Maduro. Esto no lo digo para ablandar las criticas del documento que les presento, sino porque lo siento y debo expresarlo.

Además, porque el Presidente Maduro, así como los demás camaradas que están en el gobierno, forman parte de este pueblo insurrecto que se levantó el 13 de Abril para impedir que la burguesía nos quitara, como dijo mucha gente del pueblo, a nuestro Presidente. La "insurrección" que proponemos no es contra unos camaradas en particular, es una revolución dentro de la revolución, la cual vaya contra todo aquello que posibilite que el capitalismo se fortalezca, contra las bases sobre las cuales el capitalismo se sustenta, no sólo económicas, sino también políticas, sociales e ideológicas – culturales. Obviamente, que esta revolución dentro de la revolución desplazará individuos, pero no por ellos como tales individuos, sino porque son portadores de concepciones que frenan el proceso revolucionario al poner sus intereses personales por encima de la revolución socialista, por ser portadores de los valores burgueses. Si quieren hacer su mundo que lo hagan, pero no dentro de la revolución.

Está planteado abrirle los brazos a la discusión profunda en el seno del pueblo, para que esta revolución dentro de la revolución, tenga el verdadero sabor de pueblo, no de sectas interesadas en el desarrollo de sus propias sectas. Que los corazones no se sientan heridos por la crítica para aprender al fin a utilizarla. Sería el mejor homenaje a esa gesta gloriosa en que no vimos envueltos ese 13 de Abril del 2002 y al Presidente Chávez principal motivo de nuestra insurrección.



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José Bonilla A.


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