La declaración de Caracas de los artesanos latinoamericanos

En septiembre de 2016 se cumplirán 21 años de haberse realizado en Caracas las Jornadas Técnicas sobre Artesanía, Turismo y Medio Ambiente en el marco de la III Muestra Iberoamericana de Artesanías -MAI95- del 10 al 13 de septiembre de 1995. En octubre del mismo año se publicaría la Declaración de Caracas de los Artesanos Latinoamericanos en el Número 80 de la revista Artesanía y Folklore, la misma que para entonces arribaría a su vigésimo aniversario.

La Declaración de Caracas de los Artesanos Latinoamericanos está constituida por cinco -5- reconocimientos y ocho -8- recomendaciones y precedida por los versos del poeta chileno Pablo Neruda:

América del Sur

fue siempre tierra de alfareros.

Un continente de cántaros.

Estos cántaros que cantan

Los hizo siempre el pueblo,

Los hizo con barro y con sus manos,

Los hizo de palta y con sus manos

Se trata entonces de emprender una relectura de la declaración a la luz de los tiempos del siglo XXI. Los participantes de entonces reconocen que:

1.- La producción, y actualmente la creación, está intrínsecamente ligada y condicionada a los recursos naturales. El origen de la artesanía se remonta a la aparición del ser humano mismo, quien para satisfacer sus requerimientos de subsistencia y sustento, transformó los elementos de su ecosistema a fin de elaborar objetos utilitarios, dando a su vez el origen de la tecnología Dos décadas después cobra mayor significación el ecosistema.

2.- Si la promoción y el fomento al desarrollo artesanal de los países americanos dieron su aporte al reconocimiento de la actividad artesanal como línea básica en los planes de desarrollo, y en algunos casos como sector productivo con características propias, durante las tres décadas que antecedieron al año 1995; entonces en las décadas siguientes del siglo XXI, las artesanías podría seguir jugando ese rol en los planes de desarrollo y aumentando su rol como sector productivo en tanto creación de empleos alternativos, complementarios o de tiempo completo con inversiones mínimas, como fuente de divisas, así como generador de las actividades culturales, creativas y turísticas bajo los conceptos del desarrollo sostenible, sustentable y de autogestión.

3.- La vida contemporánea caracterizada por la acción globalizante de la producción y el comercio-ahora en el marco de un capitalismo globalizado y neoliberal- el impacto de la relaciones inciden sobre las artesanías. No obstante, el desarrollo de la actividad ha seguido fundamentalmente unas líneas de producción y comercialización en dimensiones acordes a la organización social y la cultura propia de los grupos y comunidades artesanales.

4.- Ubicada la artesanía en los planes de desarrollo se impulsa así el tratamiento intersectorial de los programas y las consideraciones interdisciplinarias, particularmente las relaciones entre la artesanía, el ambiente y el turismo local.

5.- El sector industrial ha basado su desarrollo en la explotación de los recursos naturales renovables con detrimento de los ecosistemas. Los modos de producción y consumo de productos han generado un conjunto de efectos físicos, como también sociales por la desigualdad y su aprovechamiento, lo que ha perjudicado al sector artesanal tradicional de los países Latinoamericanos y del Caribe, fundamentalmente.

Las recomendaciones son las siguientes:

1. A los organismos oficiales y privados de los países americanos a cargo de programas de promoción y fomento de las artesanías con el objetivo de alcanzar una acción regional coherente se recomienda tomar como referencia: los postulados del Plan de Acción Decenal para el Desarrollo de la Artesanía en el Mundo. Por lo menos del período 1990-1999 se elaboró y su evaluación intermedia estuvo pauta por la UNESCO para 1994. Habría que precisar si existe una plan semejante para el primero y segundo decenios del siglo XXI. También las recomiendas de las reuniones técnicas sobre Artesanía, Ecología y Turismo, del 1973 a 1995 de la OEA, así como los aportes de los Seminarios Iberoamericanos de Artesanía, del 1984 a 1993.

2. Elevar una voz de alerta sobre el peligro de extinción de especies y recursos utilizados en la práctica artesanal, así como la necesidad de crear medidas para preservar los ecosistemas, incluyendo la vida del artesano y su comunidad. Entre algunas medidas están la difusión de acuerdos y otros instrumentos legales proteccionistas. La información al público y educación específica para todos los participantes en el desarrollo artesanal. También estudiar el uso de tecnologías apropiadas que ayuden en los esfuerzos de preservación ecológica.

3. Realizar trabajos interdisciplinarios de investigación y capacitación entre los organismos nacionales de desarrollo artesanal y los programas de ambiente.

4. Diseñar e impulsar programas de capacitación del sector educativo formal para concientizar a la niñez y a la juventud en la preservación del ambiente en forma integral con la difusión cultural material y crear interés en los futuros públicos sobre los productos artesanales y las artes populares.

5. Solicitar a los países latinoamericanos la realización de encuentros intersectoriales para analizar las posibilidades de organización, financiamiento e instrumentación de proyectos conjuntos de desarrollo artesanal y desarrollo turístico, que pudieran coordinarse multinacionalmente y obtener financiamiento externo.

6. Incorporar a los planes nacionales proyectos de desarrollo turístico en comunidades artesanales. Promover la creación de centros nacionales de diseño artesanal, programas de control de calidad, exhibición de artesanía y creación de museos de arte popular que apoyen la educación, la conservación de las técnicas y propicien el estudio de materias primas para la producción y creación artesanal.

7. Proponer un diálogo interdisciplinario sistemático y permanente entre los sectores de artesanías, ambiente y turismo con el objetivo de preservar la actividad artesanía, incrementar la calidad de vida del artesano y sustentar los programas de desarrollo turístico.

8. Solicitar a los organismos internacionales de financiamiento y cooperación técnica regional y extra continental contribuir a con la experiencia acumulada y los recursos financieros.

9. Hemos querido evocar de manera actualizada la Declaración de Caracas de los Artesanos Latinoamericanos, de 1995, la cual a más de dos décadas de su publicación, muestra una vigencia, de necesaria actualización, en temas como la capacitación, la ubicación de la artesanía en los planes de desarrollo, la relación ambiente, turismo y artesanía, entre otros no menos importantes tópicos. Es innegable y quizás paradójico que estando todavía vigente muchas de sus planteamiento, requieran a su vez poner a todo con las realidad de la actividad artesanal en esta segunda década del siglo XXI, así como ponerla a tono con el espíritu, propósito y razón de ser de la legislación artesanal y con mayor fuerza y expansión actualizar la declaración sobre el contexto histórico-social-cultural- que ha dignificado constitucionalmente a las artesanías y a las industrias populares típicas.



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Efraín Valenzuela

Católico, comunista, bolivariano y chavista. Caraqueño de la parroquia 23 de Enero, donde desde pequeño anduvo metido en peos. Especializado en Legislación Cultural, Cultura Festiva, Municipio y Cultura y Religiosidad Popular.

 efrainvalentutor@gmail.com

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