Resulta que el ciudadano Humberto Trompiz escribe un artículo para Aporrea, "Socialismo no, democracia participativa sí", (05-06-2016) con la cual renuncia abiertamente al socialismo, piensa que éste, "Nunca en nuestra historia política un término científico se había desvalorizado en tan corto tiempo. En los días que corren socialismo pasó a ser sinónimo de corrupción, inflación desabastecimiento, bachaqueo y lo que es más grave: de ingobernabilidad". Al parecer nuestro conciudadano ve que se ha desvalorizado el socialismo (del siglo XXI?) con la gestión de Nicolás Maduro, cómo si naciera del socialismo los fenómenos capitalistas de la inflación, la corrupción, el desabastecimiento, el bachaqueo" y en definitiva su resultado la ingobernabilidad del país.
¿De donde viene estos fenómenos, la inflación, el desabastecimiento, el bachaqueo y la corrupción que crea en el pueblo la percepción de ingobernabilidad?. Todos sabemos que la inflación le es consustancial el capitalismo, ella nace de la competencia, de la lucha de clases, de la lucha por la ganancia, de la explotación del capitalismo a los trabajadores, del endosamiento de la carga de la crisis por parte del capital a los trabajadores, asimismo de los procesos de las distorsiones del mercado originado por las redes de distribución (intermediarios, entre ellos los bachaqueros) que crean el desabastecimiento, la escasez y la sensación de ingobernabilidad del gobierno, demostrando con ello, la percepción de la que la guerra económica la gana la corrupción del capitalismo. Así pues; no es correcto lo que hace el señor Trompiz, "prostituir el concepto del socialismo" asociándolo con la descomposición económica y social del capitalismo y menos, desmoralizar a la clase obrera con decir: "En la medida que el hambre acicatea los estómagos proletarios, la palabra socialismo se devalúa inexorablemente, y poco a poco los que viven de un salario menguado, comienza a sentir nostalgia por el reciente pasado adeco-copeyano".
¿Qué hace el señor Trompiz? Nos Hace creer que el socialismo "está devaluado", popularmente rechazado por el golpe de estómago, científicamente invalidado, que el hambre creada por el capitalismo aparece como si fuera del interés del socialismo, además de la guerra económica contra la revolución bolivariana misma hace lo suyo, menguando los salarios de los trabajadores y de allí que estos obligan a mirar hacia el pasado, suspirando por el capitalismo rentista de Estado de la IV República, como dice con "nostalgia". De allí de que se aproveche el momento para hablarle con un nuevo discurso virginal, nacido de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, o bien una categoría propia del socialismo, la "democracia participativa" del pueblo, pero prefiere el señor Trompiz encubrirlo, hacer asepsia del discurso del socialismo, renunciando a él, un discurso sobre una sociedad de democracia participativa sin socialismo, aclarándolo dentro de " la salida anticapitalista sigue en la agenda de estos tiempos agónicos del capital planetario. Imposible superar la crisis estructural del capital mediante un reacomodo de la acumulación de plus- valor".
Dicho así da la apariencia del "discurso virginal" del señor Trompiz de querer deslastrarse del socialismo, que no tengan como dice, "la impronta del socialismo real", renunciando a "la carga histórica", a la experiencia del pasado, a las lecciones de la historia, como si el concepto de democracia participativa fuese un concepto virginal, nacido recientemente como una novedosa "propuesta virginal libertaria, que acabe con la producción de plusvalor y esto sólo se puede lograr con un nuevo discurso de virginidad histórica, dónde abunden categorías que no tengan la impronta del socialismo del socialismo real. En tal sentido, consideramos que la categoría socio histórica clave para enderezar el barco bolivariano deber ser la DEMOCRACIA PARTICIPATIVA".
¡Vaya pues!; el señor Trompiz ha descubierto una categoría socio-histórica, "la democracia participativa" (al parecer no fue Chávez)y nos quiere enseñar que dicha propuesta virginal libertaria tiene como meta "acabar con la producción de plusvalor", (de nuevo descubriendo a Marx), puesto que toda economía crea plusvalor, es decir excedentes económico mientras tanto, el capitalismo crea plusvalía, la parte de la cual se apropia el capital, la parte que le roba el capitalista al trabajador, ¿Será esto en verdad, lo que quiso decir como propuesta Libertaria para enamorar la clase trabajadora? ¿No será mejor hablarle transparentemente, de manera limpia, decirle a los trabajadores que el socialismo tiene como meta erradicar la explotación del hombre por el hombre y suprimir la plusvalía?.
¿Cómo enderezaremos este barco bolivariano? ¿Con cuál propuesta libertaria?. El señor Trompiz no explica bien el asunto, me remitiré a sus fuentes, el economista R. Wolf lo explica muy bien, "La cuestión es quién produce la plusvalía y quién se queda con ella. En la esclavitud el esclavo produce la plusvalía y el amo se la queda. En el feudalismo es el siervo el que genera plusvalía y el señor feudal el que se la queda. En el capitalismo, el empleado genera la plusvalía y el propietario se la queda. En el comunismo, el trabajador la produce y se la queda. Esto es lo que dice la teoría. En mi opinión, la materialización de esa teoría es una empresa en la que los trabajadores no solo generan la plusvalía, sino que se adueñan de ella. Esto lo diferencia de la esclavitud, del feudalismo y del capitalismo".
Sigamos con "la visión virginal" de la democracia participativa del señor Trompiz puesto que su parecer no es propio del socialismo, éste "no enamora hoy". Hablamos de las cooperativas, de empresas auto-organizadas por sus trabajadores como modelo donde los trabajadores son la solución de los problemas, dueños de los frutos de su trabajo y decide como trabajar, qué hacer con los beneficios, la plusvalía que generan los trabajadores les pertenecen y deciden qué hacer con ellas. No hay capitalistas, vale decir de constituir instituciones económicas democratizadas, donde la democracia predomina en el trabajo, el derecho de participación, la democracia participativa, donde como responde Wolf "hay democracia en el lugar en el que resides --en tu casa, en tu barrio-- – porque votas a un alcalde, a un senador, a un gobernador. Pero no votas a tu jefe. Incluso si equiparas la democracia al mero ejercicio del voto --cosa que yo no hago-- esta no existe donde pasas más tiempo, que es en el trabajo". ¿Dígame si esto no es socialismo?, llamemos las cosas por su nombre.
Creemos que el compañero Trompiz siente vergüenza por el socialismo, de los errores del socialismo del siglo XX, y en parte de las banderas del socialismo del siglo XXI, dice: "El prostituido socialismo", ya tiene la categoría de reemplazo histórico. Creemos que el presidente Maduro debe hacer una profunda defensa de esta categoría a fin de ir recomponiendo las huestes chavista hoy desguarnecías ideológicamente por la burocracia roja-rojita. El poder comunal se potenciaría de manera sideral si este tipo de democracia participativa se hace conciencia nacional". Como vemos, nuestro defensor de la economía que llama a superar la alienación capitalista, de "la matusalénica división del trabajo", en verdad no distingue entre un sociedad histórica y su régimen político con una categoría política, entre un modo de producción y su forma de participación, lo cierto es que quiere pasar como régimen organizativo de base, como modelo histórico, "la democracia participativa", lo cual significa en si mismo, abandono histórico de la defensa del socialismo dejando más desguarnecidas a los seguidores del socialismo chavista.
