Del paroxismo de la pobreza al paroxismo del Paso de los Andes, sólo queda vencer o morir

Resultan desgarradoras las palabras del Dr Javier A. Vivas Santana: Hoy al ver los zapatos rotos de mi hijo, ….millones de venezolanos no pueden encontrar los medicamentos indispensables para sus necesidades de equilibrios neurológicos, orgánicos y biológicos, y observo médicos en huelga de hambre porque protestan la quiebra de los hospitales y sus condiciones de vida, al punto que hasta niños y ancianos han tenido que morir al no encontrar una simple pastilla o contar con sus tratamientos correspondientes….., tengamos los docentes, como la mayoría del país que sobrevivir ganando un salario mínimo, en un país en el cual un tercio de esos ingresos representan el valor de un kilo de carne, el cual a lo sumo durará dos días en la nevera de una familia no mayor de cuatro personas; verbigracia, que millones de venezolanos ni siquiera podamos comer lo más básico y esencial……(1). Vivas nos refleja una patria sumergida en una crisis económica y social el cual lucha por sobrevivir, allí están ellos resistiendo en las colas, sufriendo pero esperanzados.

Sigo leyendo las sensibles palabras del colega Vivas, "Hoy, pude ver los zapatos rotos de mi hijo escuché al ministro de la economía, pidiendo "paciencia" a los venezolanos, quienes desde que Maduro llegó al poder, llevamos tres años en colas buscando alimentos básicos, mientras aumenta la inflación hasta niveles de convertir la moneda nacional en polvo cósmico, es decir, seguir condenando a una población a una perversa humillación, la cual incluso, pretenden manipularla con el hambre y la máxima necesidad, …." (2). Esa humillación de la población es creada por la escasez y la especulación de los precios, y termina Vivas tras los zapatos de su hijo: "……al analizar que a pesar de contar con tres pregrados, una maestría y un doctorado, mis ingresos como profesor son parte de la inmensa mayoría de los venezolanos que nos hemos empobrecido durante el neo totalitarismo madurista. ….., porque ellos son la casta privilegiada de un país al cual arrasaron traicionando las conquistas sociales logradas por Hugo Chávez (3)

Apunta Vivas al "ver los zapatos de su hijos, hacia una población empobrecida, incluyéndose en ese mundo de la depauperación social, que no lo llama capitalismo, sino por culpa del "neo-totalitarismo madurista" quien a su modo de ver arrasaron y traicionaron las conquistas sociales logradas por Hugo Chávez", desconociendo las verdaderas causas de esa tragedia social del cual es víctima ciega de su ignorancia, aun con sus postgrados no discierne ¿Quién pulveriza con los precios su salario?, ¿Quién aniquila o arrasa con las conquistas sociales y la caída de los precios del petróleo?, ¿Quién llama a desmantelar las misiones chavistas, acabar los subsidios sino los empresarios interesados en quedarse con la renta petrolera, no es así?.

Siguiendo los pasos para finalizar, la tragedia de Vivas y los zapatos rotos de su hijo, dice- " …..con mis ínfimos ingresos tengo que decidir entre darle de comer o evitar que ande descalzo. Es la pobreza que nos ha llegado en el decurso del siglo XXI en la Venezuela petrolera y con inmensas riquezas naturales, pero también llena de corruptos y agentes represores sobre una población que agoniza en su condición social, pero cuyos zapatos aunque también estén rotos, puede romper con cualquier vestigio de poder en un momento determinado". (4). Así pues Vivas llama a todos "los zapatos rotos de la población" a romper con el Poder, con el Estado, con "el neototalitarismo madurista", "con cualquier vestigios de poder". Así termina el Dr. Vivas expresando sus pesares y angustias existenciales, pero como está en peligro La Patria, me permito explicarle al Lector la verdadera causa de lo que pasa en Venezuela, sin que prive el sentimentalismo del señor Vivas. Primero explicar que lo que ocurre en Venezuela no es exclusivo, ellas son producto de una crisis de la sociedad global, del imperialismo y su régimen económico el capitalismo que como dice Enrique Contreras Ramírez, En nuestro país y en todos los pueblos de Latinoamérica, hemos vivido en constantes crisis sucesivas crónicas, eternas, insoportables que se presentan como endemias que la misma cotidianidad esconde pero que se reflejan en los rostros de los pobres del campo y la ciudad" (5). La crisis del capitalismo es general, ella se contagia a sus eslabones más débiles, los países dependientes, en ellos se descarga la crisis financiera de los países capitalistas desarrollados, el peso de la devaluación, de la deuda externa, los tributos al imperialismo.

Siendo así, no es extraña las crisis del capitalismo mundial, los ciclos económicos en que se manifiesta, arrasando y depredando a su paso, no solo lo material sino también las vidas humanas, las guerras lo testimonian, las guerras abiertas y silenciosas, sus guerras mediáticas, sus políticas económicas son verdaderas artillerías, que destruyen a su paso, sacrifican a la población al hambre, las políticas de precios, sus políticas de tasas de interés habitacionales exponen al pueblo al desamparo, a la desnudez humana, sus políticas monetarias obligan apretar el cinturón de las miserias, sus políticas de salario crean "polvo cósmico", pulverizan el poder adquisitivo, ni hablar de las políticas de endeudamiento, acaban con la soberanía, con la libertad y los derechos humanos y sociales. ¿Pero saben ustedes lo que pasa en Venezuela?. ¿Cuál es la causa de las colas, de la inflación del sufrimiento y el malestar social?

De acuerdo con José Eleazar Benítez Álvarez: "Siendo nuestro país, dependiente económicamente en tan alto porcentaje de este recurso, todos los costos, inversiones y compromisos de pago se han visto afectados. ….(Los ingresos también, la nota es mía) es algo lógico, si reducen el presupuesto y se privilegian los beneficios otorgados al pueblo; los sectores y grupos económicos que se han convertido en clientes-depredadores de los dólares del Estado, ahora culpan al gobierno de la escases y las colas, cuando la verdadera causa es que ellos y fundamentalmente los canales de distribución, constituyen la principal distorsión económica, motivado a la especulación, la usura, el bachaqueo y el contrabando de extracción. Ciertamente, las colas para adquirir productos de la cesta básica y de primera necesidad han causado mucha angustia y molestia en importantes sectores de la población, la cual se ha convertido en un reto significativo para las fuerzas revolucionarias en la lucha contra los factores fondo que influyen en este problema" (6).

Quiere decir que la causa principal del problema se explica porque un país acostumbrado a depender económicamente de los ingresos petroleros, el modelo rentista del capital privado ahora se resiente de que el Estado no pueda suministrarle los dólares, las divisas por venta de petróleo, teniendo como escenario la caída de los precios en el mercado, entonces los clientes del Estado, los beneficiarios de la renta petrolera, los depredadores de las divisas, de los dólares, para las transacciones de compra venta e importaciones de insumos, bienes y equipos, de bienes finales incluso, vale decir los empresarios capitalistas ahora se sublevan contra el gobierno, conspiran con la casta política de la Mud, inculpando al régimen de Maduro, al "totalitarismo madurista" como lo llama Vivas, de la escasez y de las colas, del hambre y la pobreza, de la inflación y la especulación, cuando como dice Benítez, la verdadera causa apunta a un modelo capitalista rentista, dependiente-importador, quien domina el mercado (la distribución) mediante los comerciantes acaparadores, bachaqueros, usureros, contrabandistas de extracción entre otros que dependiendo de los dólares, acuden a los mercados negros, distorsionan los precios, creando la guerra económica contra el gobierno y el pueblo.

Así pues; con desgarramientos emocionales no podemos explicar con objetividad las causas serias que agobian y atormentan, y origina los problemas y penurias al pueblo. Como dice Benítez, "el análisis de esta problemática debe ir más allá del simplismo que la oposición golpista enarbola, que es culpar al gobierno del Presidente Nicolás Maduro de la situación económica que padece la nación" (7), y en eso lamentablemente ha caído el Dr. Vivas al ver "El zapato roto de su hijo", en simplificar los hechos, por eso, confirmo las palabras de Benítez, "No hay que ser especialista en análisis de coyuntura, ni experto en economía para identificar las múltiples causas que intentan subvertir el orden constitucional de la República y colocar a una vieja clase política corrupta, elitista y burguesa al frente del poder político en Venezuela" (8) que amenaza como dice Vivas "una población que agoniza en su condición social", pero esa clase burguesa puede dar no un zapatazo, sino un zarpazo y "romper con cualquier vestigio de poder (del Pueblo, la nota es mía) en un momento determinado", arrasando con todas las conquistas y logros de la revolución bolivariana. .

Pero si cree que solo está pasando el trago amargo con que vive, si cree que es el único profesional que sufre o pasa trabajo, miremos esas "colas" que usted ve como "los humillados", la población que sufre y agoniza con sus familias y me siente, y ellos no llaman a caerles a zapatazos al gobierno, al Poder, asumen una conducta más cívica de lo que un profesional cree, y si esto no basta para convencerlo, repasemos la experiencia trágica del Libertador y su ejército en el paso de los Andes, cómo unos sencillos hombres pudieron resistir para alcanzar la Patria, como soportaron todas las penurias más allá de lo humano, abandonando todo hasta la vida en el paso, "los compañeros del libertador", el Ejercito del Libertador; El Paso de los Andes (mayo 27, julio 5 de 1819) como bien explica Manuel Taibo, ". ….El Libertador: cruzará Los Andes, …. el paso más peligroso, el páramo de Písba (el páramo de Pisba, a más de tres mil quinientos metros, rodeado de barrancos y peñascos, por senderos que apenas si hacen posible la marcha y además con un frío aterrador y la molestia constante de la lluvia y el granizo, la nota es mía)…. Además Las abras montañosas donde humanamente se puede transitar son pocos. …." (9).

Prosigo; "Tres mil hombres acompañan al Libertador, a través del brumoso y helado Páramo; la nieve paramera mete sus dentelladas en los cuerpos semidesnudos de los hombres de las tierras bajas. El soroche o mal de páramo, que hace mullidos y mortales colchones de la tierra helada. A muchos hay que azotarlos hasta la flagelación para que abandonen aquel sueño de muerte. Muchos se niegan y se quedan para siempre yertos en aquellas tierras heladas. Otros se despeñan con sus caballos por los precipicios. El frío de la montaña cobra más víctimas que las fiebres de los pantanos y las balas del enemigo. Bolívar no desmaya ante la adversidad. En tono conmiserativo heroico o imperativo apuntala con sus palabras y amenazas la marcha hacia el otro lado. Al llegar a la cumbre el sufrimiento y la muerte alcanzan su paroxismo. Pero todos recuerdan. Antes la muerte y lo que sea, que volver sobre sus pasos. Ahora tan sólo queda vencer o morir". (10).

Finalmente indica Taibo: "Bolívar saca cuentas de los tres mil hombres con los que inició el ascenso, han muerto mil ochocientos. Con los mil doscientos que quedan y los patriotas neogranadinos, que habrán de sumárseles tan pronto lleguen a bajo; tiene gente más que suficiente como para hechar de la Nueva Granada al Virrey Sámano y a todo el ejército español" eso es lo que haremos, echar el capitalismo de nuestra Tierra Sagrada del Libertador, acaso esos azotados del paramos, esos caídos con sus caballos y mulas al precipicio, esos hombres semidesnudos dentellados por el frío y sin zapatos, flagelados por la muerte del frío, ninguno de ellos lo doblegó al adversidad, ni el hambre, ni el frío, ni la muerte helada, los que sobrevivieron sabían que no podían dar un paso atrás, a volver lo desandado, hoy se plantea el mismo reto, no podemos regresar al capitalismo del pasado, el Estado de la IV República, al capitalismo rentista petrolero privado.

Es oportuno recordar las palabras entre Bolívar y Santander: "Nunca se me olvidará lo que me sucedió con Santander, a quien en la Grita dí una orden, (dice Bolívar, la nota es mía) haciéndose eco de lo que venía diciendo Del Castillo, (el coronel Manuel del Castillo, se oponía a que yo, con fuerzas neogranadinas, pretendiese liberar a Venezuela, … no hacía sino murmurar y decir pestes contra mí desde que cruzamos la frontera, incitando a los oficiales neogranadinos a que me desobedecieran, la nota explicativa es de Taibo) me contestó de mala manera, negándose a acatar mis instrucciones. Se me revolvió el Bolívar con el Palacios y, sin poderme contener; le grité desaforado ¡Carajo, o usted me obedece o me mata, por qué, si no, yo soy el que lo va a matar a usted! Santander se chorreó y, casi temblando, me respondió: si, mi general, como usted mande y ordene" (11). Así pues con zapatos rotos o sin zapatos, los soldados del Libertador demostraron lo que son capaces, todos recordamos: "Antes la muerte y lo que sea, que volver sobre sus pasos. Ahora tan sólo queda vencer o morir". Cuando el clarín de la Patria llama, hasta el llanto de la madre y el padre calla.

Fuentes consultadas:

1.-Vivas Santana, Javier A., "los zapatos rotos de mi hijo", Aporrea, 06/06/2016

2.-Idems.

3.-Idems.

4.-Idems.

5.- Contreras Ramírez, "El capitalismo se afianzó con la revolución bolivariana", Aporrea, 06/06/2016

6.-Binitez Álvarez, José Eleazar, "¿Por qué seguir creyendo en la Revolución Bolivariana?", Aporrea, 06/06/2016

7.-Idems.

8.-Idems.

9.- Taibó, Manuel "El paso de Los Andes", Aporrea, 08/08/2009

10.-Idems.

11.-Idems.



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Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

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