La Oposición no aprende. No pierde oportunidad de tropezar con la misma Piedra. Las oportunidades que se le presentan de salir del hoyo en que está metida las desaprovecha. Las deja pasar con la arrogancia de quienes consideran que siempre aciertan. Por ejemplo, el debate constitucional y el referendo revocatorio es una oportunidad excepcional para articular una política de oposición con vista al futuro. Pero de nuevo estamos ante otro episodio típico del antichavismo disociado (The New York Times la califica de oposición disfuncional) que siempre se impone. Ante esas decisiones uno tiene que pensar que esa Oposición no ejerce la política con el cerebro sino con los pies. ¿Cómo es posible que en los años 2014, 2015, 2016 estemos condenados a vivir la repetición, por parte de la Oposición, de aquellos dramáticos errores? Ante tantos desaciertos hay que admitir, por una parte, que por ahora habrá que renunciar a la posibilidad de tener una Oposición responsable, que aporte al desarrollo de la Democracia y a la solución de los problemas del país; y por otra, que Mi comandante Maduro nació ENMANTILLADO y lo acompaña una suerte INFINITA. El propio Nicolás Alejandro está consciente de la necesidad de una auténtica Oposición. También la mayoría de los Venezolanos. Pero en ese complejo mundo Opositor nada se vislumbra.
Los venezolanos hemos estado debatiendo con excepcional madurez a los largo del gobierno de Chávez y Maduro. Como nunca antes lo hicimos. Ejemplo: cuando el proceso constituyente, cuando las leyes habilitantes, cuando se pretendió imponer la violencia por encima de la Constitución en las fechas aciagas del 11-A y el sabotaje petrolero; lo repetimos con el referéndum revocatorio y la reelección presidencial; en los casos Cantv, Electricidad de Caracas, faja petrolífera del Orinoco, Misiones, ley Resorte y libertad de expresión, en fin, en distintas circunstancias…………….. No hubo en nuestra Historia más oportunidad para debatir ni mayor libertad para hacerlo. Sin embargo, el gobierno Bolivariano Socialista Cristico es tildado de autoritario y al Presidente Constitucional Nicolás Alejandro se le endilga el epíteto de DICTADOR. Por supuesto que el exceso verbal es deliberado y lo que se pretende es provocar y al mismo tiempo, influir sobre la opinión internacional, dada la debilidad endógena de la Oposición. Mas lo cierto es que hay una clara intención de desconocer lo que no se puede desconocer, de subestimar lo que no se puede subestimar. El resultado es bien conocido: El ridículo. Porque quienes hablan de dictadura en Venezuela quedan mal parados cuando los medios de comunicación dicen lo que les da la gana, y los dirigentes de la oposición se despachan y se dan el vuelto con un lenguaje escatológico y subversivo, que en otros países provocaría acciones legales o represivas.
Es grotesco observar, por ejemplo, como visitan Venezuela personajes que despliegan su actividad con plenas garantías y luego despotrican de nuestro sistema Verdaderamente Democrático y llaman déspota al Presidente. Igual pasa con dirigentes opositores que, a cada instante, viajan al exterior a proferir sandeces inauditas en contra del gobierno Revolucionario y exponen ante organismos internacionales que el país vive en una sórdida Dictadura. Estos personajes luego regresan sin que nada les pase. Las oposiciones Venezolanas a través de la historia, salvo contadas excepciones, tuvieron siempre un comportamiento digno. No delegaron en extraños la lucha propia, ni renunciaron a la esencia patriótica de sus causas, ni aceptaron vender el alma al Diablo.
¡MI COMANDANTE NICOLAS ALEJANDRO SIGAMOS EL LEGADO AL PIE DE LA LETRA DE NUESTRO SEGUNDO LIBERTADOR HUGO RAFAEL!
¡LOS VENEZOLANOS DEBEMOS VIVIR EN EL GOCE PACIFICO DE LA LIBERTAD COMO VIVIMOS EN EL GOCE DEL AGUA, DEL AIRE Y DE LA LUZ!
¡INDEPENDENCIA Y PATRIA BOLIVARIANA SOCIALISTA CRISTICA!
