"Si se eliminan los controles…. vamos a empezar a ver alivio en los anaqueles en 8 a 12 meses"

Cabe hacerse la pregunta, ¿si Fedecámaras y sus agremiados son capaces de aliviar en el corto plazo el desabastecimiento de cada hogar venezolan@? La pregunta deviene por cuanto su presidente, Francisco Martínez considera que "si el Ejecutivo libera de controles a la economía nacional, se observará en los próximos meses un "alivio" en los anaqueles de los establecimientos", quiere decir que se desmonta los controles DEL gobierno, las leyes de regulación de la economía nacional, los empresarios desmontan el mecanismo de "la guerra económica", el chantaje y la presión económica, aliviándole al pueblo su situación, mas ello no implica resolver el problema de la producción nacional de alimentos y menos el de la distribución social.

Quiere decir que para resolver el problema del abastecimiento de la población es suficiente con que el Poder Ejecutivo representado por el Presidente socialista y chavista Nicolás Maduro asuma un "programa de liberación de controles de la economía nacional", y así como acto de magia del mercado, aparecerán los bienes que tanto desea el pueblo consumir.

¿Que desean estos señores atrincherados en la cámara empresarial privada con que se libere los controles a la economía nacional? Francisco Martínez, presidente de la organización empresarial, señaló que la realidad de Venezuela "es que estamos en emergencia". Es tan crítico el desabastecimiento de bienes y las colas que se han formado en el país, que tanto gobierno como empresariado reconocen la situación de "emergencia económica". ¿Lo estará la Asamblea Nacional, los diputados de la ultraderecha?.

De acuerdo con dicho representantes del empresariado capitalista venezolano, dice que "la economía del país no aguanta un segundo más que no se le ponga la atención requerida. Esperamos que el decreto de emergencia económica -anunciado por el presidente Nicolás Maduro- contenga los mecanismos de ajustes que son tan necesarios para el país y que aborden los problemas desde el fondo". Reconocen los empresarios que la escasez es crítica, se justifica una habilitante, la emergencia económica. Estará la Asamblea Nacional en capacidad de aprobarle al Ejecutivo nacional dicha ley luego de haberse aprobado por habilitante la Reforma del Banco Central?. Lo dudo, el Presidente de la República, Nicolás Maduro tendrá que ir al Tribunal Supremo adoptando las leyes más convenientes al país, leyes que intervengan el mercado.

Los ajustes a que se refiere el señor capitalista de Fedecámaras corresponde a "liberar los controles de la economía nacional", ahora bien eso supone una renuncia al dogma de la no intervención del Estado en la economía, por cuanto si el gobierno asume desregular la economía, se está reconociendo la intervención en el mercado, aunque sea para desregularla, en todo caso para resolver los problemas del abastecimiento económico nacional se necesita la voluntad mixta, empresarios y gobierno bajo el marco constitucional.

Asi que el empresariado no puede esperar a que el gobierno renuncie al marco jurídico, a la carta magna, a las leyes derivadas de ellas que protejan al pueblo venezolano, sobre todo aquellas regulaciones necesarias que impiden la especulación, el acaparamiento, y cualquier distorsión del mercado que incurra en corrupción.

El empresariado venezolano debe des dogmatizarse, entender que el Estado es un agente económico también, puede influir en el mercado como cualquier otro agente, me refiero a una economía mixta de transición, reconocida por el marco constitucional, y esto quiere decir que todos los modos y formas de economía privada y social deben abocarse a resolver de forma conjunta un problema de tod@s, un problema común, el problema del abastecimiento del país.

Asi pues tod@s estamos abocados bajo la situación de emergencia económica acudir apoyar cualquier medida en el marco constitucional, y no medidas que solo beneficien a un solo sector social, sus propios intereses mezquinos, la recuperación del abastecimiento del país es un asunto de tod@s y eso significa sacrificios comunes.

Por lo que las decisiones adoptar por el gobierno según Francis Martínez "desde hace tiempo que el Gobierno ha tenido que tomar medidas eficientes". Y manifestó que las decisiones en materia económica que presentará el Ejecutivo en la Asamblea Nacional deben ser "muy, pero muy duras" y que deberían ir acompañadas de programas que ayuden a los más vulnerables.

Entre las medidas "muy duras" que el señor Martínez "puntualizó las acciones para reactivar la economía: "un régimen cambiario que permita la producción de bienes y servicios; un sistema de precios que coloque al producto a precio justo pero que permita la rentabilidad del mismo; el cese de los ataques a la propiedad privada porque no genera la confianza requerida para que vengan las inversiones; marco legal que permita la seguridad jurídica de bienes e inversiones".

Las medidas políticas a tomar de carácter económicos y de impacto social si es que son "muy duras" según el jefe de Fedecámara, entonces deben ser duras para to@s, todos debemos compartir el sacrificio, no puede ser que liberen los precios generales y los salarios de los trabajadores se anclen, debe haber una correspondencia, moverse ajustándose mutuamente, si se liberan los precios se liberan los salarios, se ajustan dinámicamente en el mercado.

Del mismo modo; hablando de sacrificios y medidas muy duras, debemos tener en cuenta que el empresariado debe hacer sacrificios, me refiero a la baja de la tasa de ganancia, recordemos que ella depende tanto de los precios como del salario, acatar la ley de regulación de la ganancia, evitar la especulación, la sobrefacturación, el bachaqueo para que puede el trabajador accesar físicamente a los alimentos.

En cuanto al régimen cambiario, el gobierno a nuestro modo de ver, debe simplificar las tasas cambiarias, existentes, considerar la posibilidad de un sistema de bandas cambiarias, entre un mínimo determinado para el subsidio de alimentos y medicinas y un máximo para el resto de los bienes y servicios del país, procurando que los bienes puedan ser comprados por los trabajadores y su familia en el mercado a precios accesibles acorde al nivel de remuneración del salario.

Estamos hablando de una economía rentable, pero moderada, sin especulación, sostenible y sustentable, que permita a los empresarios la sostenibilidad de la empresa pero también la sostenibilidad social de la familia de los trabajadores, un crecimiento moderado, sacrificios compartidos entre la tasa de ganancia y la tasa del salario, precios justos en el mercado capaces de generar estímulos al consumo como también para la empresa, una economía compartida.

Entonces qué tipo de economía debemos compartir en la situación especial de emergencia económica, la economía social, sustentada en la rentabilidad pero también la sostenibilidad del rendimiento del salario, no puede haber rentabilidad sino hay rendimiento del salario, un precio de equilibrio teniendo en cuenta el costo de la canasta de bienes y servicios que demande un familia promedio del trabajador.

Así pues la economía compartida que llamo a implementarse es una economía dinámica, ajustable de acuerdo a las necesidades de regulación del mercado y del estado, el mercado no tiene por qué sentirse espantado del estado, pero tampoco el estado amenazado por el mercado, debe privar la confianza mutua, sustentado en el marco constitucional.

En esta economía debe privar la cordura y la confianza mutua, los reconocimientos de sus intereses mutuos, para la empresa privada la ganancia justa y para el estado los intereses de los ciudadad@s, entender que la nación es una, abierta a quienes desean invertir respetando la protección que brinda el Estado a la sociedad.

Los inversionistas o capitales externos interesados en invertir deben ajustarse a las normativas vigentes, facilitarles la instalación en el país, siempre que respeten el marco jurídico, asuman su responsabilidad social y ambiental, contribuyan a honrar los valores y el patrimonio nacional, respetándolos y enriqueciéndolos en el marco de la soberanía e independencia nacional.

De manera que si todos respetamos el marco constitucional vigente y las leyes derivadas, no tenemos por qué afirmar con Martínez que "El país no está produciendo porque tenemos excesivos controles", "Si se eliminan esos mecanismos vamos a empezar a ver en 8 o 12 meses ese alivio en los anaqueles".

Producir bienes y servicios es un acto social y económico, no tiene por qué condicionarse a los intereses políticos debe sacarse de la disputa política por el poder, evitarse el chantaje de los alimentos y medicamentos a los fines electorales, la economía no tiene por qué detenerse, frenar el crecimiento económico de la riqueza, tampoco debe ser un instrumento de presión económica por parte de los empresarios.

Tenemos que tener en cuenta que todos formamos una Nación o al menos formamos parte de ella, agentes económicos residentes y no residentes, todos operamos dentro de un país, no hay porque someter al suplicios de las colas a millones de mujeres y hombres, ciudadanos y ciudadanas, decir que el país está así, porque el gobierno tiene colocados excesivos controles equivale a decir que no produzco mientras no me quites los controles, mientras tanto, el suplicio del pueblo hace estragos.

De la misma forma; no podemos aceptar que se utilice el chantaje, la presión económica, como dice Martínez que si se eliminan los controles entonces llenaremos los anaqueles en 8 o 12 meses, sencillamente testimonia que los empresarios han dejado de producir, porque han dejado de producir, sencillamente por la guerra económica, para obligar aceptar las reglas económicas, no intervenir la economía, hacerse dueños absolutos del mercado.

Los capitalistas sean venezolanos o no se han contagiado del chantaje y de la presión económica, sosteniendo al pueblo a la tragedia económica del desabastecimiento de alimentos, bienes de higienes y medicamentos, ir hacia una economía social amerita compromisos, desbloquearse en los domas económicos clásicos, proceder asumir la ingeniería económica de la sociedad, procurar un marco de transición compartido, apostar a ganar ganar.

La economía social sin renunciar al socialismo del siglo XXI en el marco de la economía mixta en el periodo de transición debe ser lo suficientemente flexible como para maniobrar y comprometer al capital a trabajar por los intereses de la nación, la soberanía, la independencia nacional, la democracia participativa y el socialismo. Esto no debe ser obstáculo para asumir un compromiso de los empresarios para producir, respetando la propiedad privada y pública, la propiedad de todo el pueblo.

Fuente consultada:

EL UNIVERSAL, "Eliminar controles aliviará los anaqueles en 8 meses", 13 de enero de 2016



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Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

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