Lo más infausto de Fausto Masó: "el tabú de que PDVSA pudiera ser privatizada"

Contrasta la opulencia de los funcionarios chavistas con la vida modesta de algunos ex presidentes. --Así nos expone Fausto Masó--, nos coloca por ejemplo, Un chavista adquirió una mansión en el Country, otros viajan por Europa con todos los lujos"; ¿Pero quién es ese funcionario chavista? Nada dice, al parecer es anónimo para preservar la identidad, o sencillamente es una mentira para descalificar a los chavista, en todo caso, el señor Fausto pretende hacernos creer que "la riqueza" es mala, mejor dicho la opulencia, y eso viene porque en el capitalismo la riqueza y la pobreza se reparte de modo desigual, el socialismo pretende distribuirla de otro modo, no basado en el igualitarismo, sino de acuerdo con la primera Ley de acuerdo al aporte a la sociedad que haga cada ciudadano trabajador según la capacidad y el trabajo.

Si un trabajador trabaja mucho, su trabajo es de calidad, merece recibir de la sociedad más, por lo que puede disfrutar de la riqueza que produce siendo productivo, pero en el caso antes citado, no cuadra, Venezuela vive bajo la dominación económica del capitalismo, sino veamos como condena a los trabajadores padecer de la escasez de los productos de primera necesidad, solo los de primera necesidad, la razón los más consumidos por el pueblo trabajador, todo para manipular un proceso electoral, mientras tanto se vale de los medios para despotricar contra el chavismo, para descalificar la ideología chavista, aquí cabe citar las palabras de un cristiano, lo que haga pecaminosamente un cristiano en este mundo terrenal es asunto suyo, no es responsabilidad de Cristo. Lo mismo aplica para el chavista, lo que el haga no es responsabilidad de Chávez, sino del chavista que se vale de su cargo para enriquecerse, y eso es responsabilidad individual que los organismos públicos deben investigar.

Luego viene lo piadoso, hacer sentir lastima por los personajes políticos de la oposición, inclusive por quienes grandes fortunas, aquellos que disfrutan de la Partida secreta, dice Masó a diferencia de los chavistas, "en cambio, un Luis Herrera necesitaba la ayuda discreta de sus amigos para solventar urgencias personales, la familia de Pérez sigue viviendo al día, apenas su hija Sonia trabaja en un organismo internacional. En contra de lo que opina la mayoría, nuestros presidentes no se enriquecieron en Miraflores, a pesar de las calumnias que se lanzaron contra ellos. Los descendientes de Rómulo Betancourt viven de su trabajo, igual que los de otros presidentes. Es corriente encontrar famosos políticos, adecos o copeyanos, que sobreviven modestamente, aunque haya que reconocer los casos de corrupción sonados del pasado".

Claro, esos líderes vivieron de la Patria, a diferencia de los próceres de la independencia que sirvieron a la Patria y nada esperaron de ella, estos políticos como los expresidentes, Herrera, Pérez, Betancourt inclusive Lusinchi por cierto no citado disfrutaron de las mieles del Poder, todos salieron por acusaciones de corrupción, hasta sus militancia llegó acuñar la frase de que ellos "robaban y dejaban robar", no olvidemos que por la descomposición social de la administración pública ellos desalojaron el Poder. Sin embargo el tema de la corrupción sigue vigente como el capitalismo lo es, en todo caso, el estímulo al lucro, "la elevación de los precios", la ganancia especulativa incentiva la corrupción, los capitalistas corrompen funcionarios, unos para que los dejen contrabandear los productos bachaqueables, los productos subsidiados, otros buscando evadir impuestos, otros sirviéndose de contratos mal habidos con el gobierno.

Señala Masó "La corrupción se ha agravado con Nicolás Maduro; los funcionarios de Chávez actuaban con mayor pudor, el difunto presidente vigilaba y castigaba las exhibiciones de riqueza, exilaba a sospechosos de corrupción al extranjero, no los enviaba a la cárcel. Maduro carece de la autoridad del fundador del chavismo, a ratos pareciera que no mandara. Así ha derrumbado hasta la popularidad de Chávez; según muestra una encuesta de Alfredo Keller, el recuerdo positivo que existía del ex presidente cayó recientemente, y la propia popularidad de Nicolás Maduro bajó 8 puntos. 88% de los entrevistados en esa encuesta sostienen que se necesitan cambios, y 60% de los propios chavistas piensan igual".

Este caballero Masó muy hábil pretende colocar en contradicción Chávez versus Maduro, primero alaba a Chávez, cuando todos sabemos de la permisividad de Chávez pese a las acusaciones de dictador, todos fuimos testigo del democratísmo de Chávez y su pluralismo socialista, una de las más grandes debilidades del gobierno de Chávez fue precisamente que le faltó seguimiento y control, incluso castigo para quienes mancillaban la imagen del presidente, eso de que exilaba a los sospechosos es un infundio de Masó, Carmona prófugo de la Justicia no se exilió por deseo de Chávez, menos Mezherane, entre otros. Sencillamente cometen delitos y se fugan hacían los Estados Unidos donde les dan asilo a todo corrupto.

Por otra parte; Si el Líder eligió a Maduro fue porque la perspicacia de Chávez, su experiencia vio en Maduro, las cualidades de sucesor, para continuar la obra del Chávez, el chavismo, de hecho el recuerdo de Chávez no se ha apagado, el gobierno de Maduro lo sostiene como antorcha eterna, el pueblo lo tiene presente, cada domingo cada día siempre hay una palabra de Chávez, ni que se diga en el programa de Diosdado Cabello, quien lo sostiene en alto las enseñanzas de Chávez, de manera que opositores como Masó, quisieran destruir el chavismo, es decir el madurismo, las razones es que les incomoda el chavismo, la carta de triunfo de Maduro con su obra Gran Misión Vivienda y la Tricolor, solo con esta Misión la revolución tiene asegurado el triunfo el 6 de diciembre, el imperialismo al advertirlo, procedió a sabotear contratacando con la escasez de los productos lácteos, con la especulaciones del dólar today atacando el signo monetario.

El escualidismo de Masó lo lleva a perder la perspectiva de la realidad política, indica, "Es decir, han desaparecido los maduristas, el apoyo con que contaba el actual inquilino de Miraflores se esfumó y en estos días la campaña para las próximas elecciones no lo muestra, ningún candidato a diputado le pide apoyo. Maduro no existe políticamente para los propios chavistas". Parece que este señor no ve los encuentros políticos, pretende subestimar los mítines, las movilizaciones, haciendo uso del teclado en páginas opositoras para sostener las mentiras, como subterfugio apela a decir que como no se ve el apoyo de Maduro en la campaña a diputado, no dice que el Presidente apoya y dice que "los mejores candidatos son los chavistas, porque tienen un proyecto histórico, el chavismo". Masó lo ignora, porque los candidatos de la oposición si de algo carece, es de ética, de moral.

Una vez que colocaba en contradicción los estilos de liderazgo Chávez Maduro, Masó ahora viene con criticar a Chávez, reconoce la fortaleza de la imagen del Líder, la herencia de Chávez, sembrado en el subconsciente del pueblo que renuncia abandonar su obra, señala Masó, "En realidad, Nicolás Maduro paga pecados propios y ajenos, los del propio Chávez que murió, por así decirlo, a tiempo, sin sufrir las consecuencias de sus errores. 66% de los venezolanos creen necesario devolverles a las gobernaciones la administración de hospitales, escuelas, autopistas. 59% quiere que los militares regresen a sus cuarteles y no intervengan en política, y una cifra sorprendente, 51%, quiere eliminar los controles de precios y de cambio". Tamaña mentira la de Masó, hace crítica, proponiendo sus propios deseos, reconoce que Maduro asume los problemas de gestión del expresidente Chávez, lo cual le exonera en parte de responsabilidad, del mando, Masó se inclina por la descentralización de la administración del Estado, debilitando al gobierno nacional, sobre todo teniendo en cuenta las apetencia del imperio americano, el de los Estados Unidos, buscando dividir la nación, retornarla a los tiempos coloniales, despolitizar las fuerzas armadas como si ella no asumiera políticas de Estado en defensa de la Nación frente a las apetencias imperialistas de dominación así como frente a quienes desean desnacionalizar la Faja del Orinoco, Hugo Chávez Frías.

Definitivamente Masó quiere pescar incautos, propone retornar al pasado, aquel cambio donde los liberales y neoliberales fracasaron en la administración del estado liberal, desea volver a las privatizaciones, a despolitizar a los ciudadanos, a los tiempos de la anarquía de precios y los tipos de cambios, para ellos se vale de encuestas falsas, manipuladas, respondiendo a sus propios deseos en sus diseños, la tesis de precios libres, de liberación de precios, sujeto a la subjetividad del empresario es un dogma de la economía burguesa, más aún su crítica de que "La tesis del control de precios ha sido un dogma en la historia de Venezuela", también la idea de que "el Estado no tienen por qué intervenir en la economía", son argucias del capitalismo, para defender la explotación no solo del trabajador sino también del consumidor, de que no pueda regular los precios, la especulación, la escasez, el desabastecimiento por capricho político de los productores capitalistas opuestos al gobierno, basta ver como dice Masó, que la paso a "la popularidad del gobierno del propio Luis Herrera se desplomó cuando liberó los precios". Tal es el destino que le depara a Macri en la Argentina que ya los empresarios les cobra la factura política de la campaña electoral.

Finalmente el señor Masó se vuelve loco, leamos atentamente lo que dice al final de su artículo, "Adiós al estatismo", (Noticias en Tweet, 30-11-15). Maso señala "Hoy la opinión pública ha aprendido dolorosamente la inutilidad de los controles, sabe que acaba con la producción, limita el empleo, arruina el país". Si no hubiera sido por los controles el imperialismo de los Estados Unidos ya hubiera expropiado la Faja del Orinoco con la apertura petrolera, la desestatización del petróleo, su privatización, el pan de todos los venezolanos, Masó pretende sumir a los venezolanos en la miseria.

Similarmente la locura de Masó lo hace decir: "Paradójicamente, el socialismo en Venezuela ha logrado una revolución, los venezolanos se han vuelto capitalistas: creen en la inversión extranjera, rechazan limitar la actividad económica, no ven a Cuba como un modelo. Igual que ocurrió en otras partes del mundo, el socialismo volvió a los venezolanos partidarios de la libre empresa. Esto no era lo que buscaba sin dudas el propio Chávez y lleva al otro extremo, a no reconocer la utilidad de la intervención del Estado en la economía". Aquí el señor Masó se vale de la confusión, pervierte las ideas, las manipula a sus deseos, habla de una revolución que los venezolanos han aceptado, mejor dicho el discurso socialista de Chávez.

El discurso socialista de Chávez y su Ley de Hidrocarburo atestiguan la propiedad petrolera en mano de todos los venezolanos, lejos de decir adiós al estatismo, se pronuncia por fortalecer el Estado, centralizar el país, aprovechar las inversiones extranjeras para potenciar el país, sin poner en riesgo la independencia nacional, reconoce la utilidad de negociaciones interés mutuo, por ejemplo las inversiones de China, Vietnam, Rusia entre otros, el chavismo reconocer la cooperación entre países así como acuerdos con empresas bajo términos de soberanía nacional, siempre protegiendo al Estado y la Nación.

De manera que el mito de la libre empresa, el adiós al Estado de Masó no son más que recursos ideológicos para continuar con la dominación del capitalismo en Venezuela, el chavismo es partidario de la libre iniciativa social, la de los ciudadanos, de ejercer la plenitud de sus derechos, económicos, sociales y políticos, el chavismo impide que solo una iniciativa, la privada, ahogue la iniciativa de los ciudadanos, por ello pretende Masó encubrir sus argumentos. Termina diciendo, --reconociendo su parcialidad política-- de la que se privilegió en el pasado, "Ha ocurrido algo sencillo pero que no reconoce la misma oposición: los gobiernos civiles han sido los mejores que ha habido en el país, desde Rómulo Betancourt, Rafael Caldera al mismo Jaime Lusinchi".

Por último, lo más infausto de Fausto Masó, "El rechazo a los civiles en el poder le abrió el paso al militarismo y a Chávez; estos años de chavismo nos han convencido de que el civil más inepto gobierna mejor que un militar". Otra dogma político, el creer que todos los hombres son iguales por nacimiento, en el capitalismo, que todos los hombres son fieles, y que Jesús creó el mundo, Masó pretende apartar a los militares en el Poder, castrar sus derechos democráticos, su defensa constitucional, estigmatizar a las fuerzas armadas, o es que no se recuerda la gestión de Medina Angarita el señor Masó, el más demócrata que los propios civiles, que jugaban a los golpes de estado, inclusive contra gallego, los adecos, termina Masó con sus infelices argumentos al que le dedicamos tiempo, para que el pueblo sepa cuál es el camino, señala: "Todavía, sin embargo, es un verdadero tabú sostener que Pdvsa pudiera ser privatizada, reconocer que Venezuela no está ya a la vanguardia de la producción petrolera mundial", cómo vemos Masó trata de llevar a Venezuela a la situación de México, saqueada por el imperio de los Estados Unidos, Masó es servil, sus ideas son reptantes, procura socavar la propiedad de los venezolanos y venezolanas, hipotecar su futuro, por eso el chavismo fortaleciendo el Estado no le permitirá, el chavismo el 6 de diciembre continuará el camino de la soberanía y la independencia nacional



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Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

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