El Espejo

Tiempo de golpes

1 Todo indica que Latinoamérica comienza a vivir de nuevo una etapa de golpes de estado -suaves o duros, justificados con los más insólitos argumentos-, en contra de gobiernos constitucionales, electos por el pueblo. Un tiempo que se consideró superado en la región ahora retorna impulsado por poderosos grupos económicos, mediáticos, y por la derecha política mundial. Todos auspiciados por los Estados Unidos y países europeos. El fenómeno cobra fuerza en la actualidad, pero en realidad se manifiesta desde hace tiempo con variadas experiencias, como el 11 de abril de 2002 contra Chávez en Venezuela; los reiterados intentos contra Morales en Bolivia; la asonada frustrada contra Correa en Ecuador; el derrocamiento del presidente Zelaya en Honduras y la variante parlamentaria del que se consumó contra Lugo en Paraguay.

2 La actual ofensiva golpista se extiende a naciones como Brasil, Argentina, y Chile que parece no escapar a la tendencia. En la mira del gran capital, de los monopolios mediáticos y del cadáver insepulto de la ultraderecha dictatorial, siempre ha estado Cristina Kirchner. Contra Dilma Rousseff se cuadran los mismos factores en una maniobra donde tan solo falta la intervención militar para consumar la aventura. En Chile, Bachelet se debate en medio de las contradicciones que genera la complicada alianza que le sirve de soporte y la arremetida feroz de los nostálgicos del pinochetismo. Venezuela es el otro país acosado. Donde se amplía el guión subversivo contra la democracia y el ejercicio del gobierno por dirigentes electos por el pueblo. Contra Maduro existe una confabulación sin precedentes. Integrada por una oposición consular, antidemocrática, manipulada por EEUU y países europeos como España, Alemania.

3 ¿A dónde puede conducir esta situación? Retornar al pasado dictatorial a través del golpismo, tiene un costo colosal. Los avances democráticos en América Latina son producto de las luchas populares y, por consiguiente, resulta absurdo imaginar que la vuelta al derrocamiento de gobiernos democráticos para aplicar políticas neoliberales fracasadas y utilizar la represión para impedir los cambios sociales, sea la salida. Todo lo contrario: sería radicalizar la protesta y las luchas por la libertad y la democracia. Pero los ideólogos que están detrás de esta aventura, y que no renuncian al intento, juegan con fuego. Parece que no se dan cuenta de lo que pueden desatar. Con todas sus imperfecciones, defectos y fallas, las actuales democracias son infinitamente mejores que la falsa oferta de que la ruptura del orden constitucional es la panacea. Aceptarlo equivale a darle la espalda a la historia.

LABERINTO

  • La oposición y sus asesores han concebido, para las últimas semanas de la campaña para las parlamentarias del 6D, una ofensiva basada en la descalificación total, ética, moral y política del gobierno de Maduro y del Psuv. Se intensificarán los ataques a través de las redes sociales, y con ese propósito se montó un equipo sofisticado, con amplios recursos tecnológicos, y un centro de acopio de información de todo tipo sobre la vida privada y pública de los dirigentes del chavismo…
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  • Forma parte de la ofensiva el manejo exhaustivo de encuestas. La intención es saturar a los medios con sondeos en los que la oposición dobla o triplica al chavismo. Con lo cual se busca sembrar en la mente de los ciudadanos la sensación de que los comicios ya los ganó la oposición y que cualquier resultado distinto que arroje el escrutinio en diciembre, es fraudulento. El propósito es remachar en la mente de los electores la convicción de una victoria opositora. Empleando encuestas fabricadas a base de datos falsos y de la utilización de empresas fantasmas -o mercenarias-, a las que se les da cualquiera nombre, se busca intoxicar el ambiente político como viene ocurriendo. Porque lo que en definitiva contaría son los porcentajes parcializados que se ofrecen a la opinión pública y no el origen, si la encuesta es real o no, si la encuestadora es confiable o es pirata…
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  • Pero el recurso más audaz que manejan los asesores de la oposición, es un barraje publicitario intenso, cotidiano, que revele presuntas deserciones en el chavismo, nombres de personas que lo abandonan, dirigentes calificados que se marginan o se suman a la MUD, con la finalidad de crear confusión…
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  • Otro aspecto clave del plan consiste en aumentar el caudal informativo negativo sobre el país que a diario se envía al exterior. Contratar espacios en medios importantes, presionar a organizaciones no gubernamentales, así como a gobiernos, para que se pronuncien sobre un fraude electoral en marcha…
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  • El financiamiento de esta estrategia, internamente conocida con el nombre de "Operación Remate", está garantizado. España y Alemania, sus gobiernos y agrupaciones de la derecha, dan aportes importantes. Igual ocurre con partidos de derecha de países de la región como Chile, Argentina, Brasil. Y el aporte principal procede de organizaciones ultraconservadoras, de poderosos lobbys e inversionistas de Estados Unidos. El pote para financiar la arremetida electoral de última hora, está lleno…
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  • ¿Cuál es la verdadera razón por la que la oposición -partidista, mediática- se niega a suscribir un acuerdo de respeto al resultado electoral del 6D? Si como dicen sus dirigentes, la oposición ganará, ¿por qué no hacerlo? La respuesta es sencilla: porque no están seguros de ganar y porque si pierden podrán cantar fraude y recurrir a la violencia…
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  • Resulta que la Otan -o sea, EEUU- le pide a Rusia que cese el ataque al Estado Islámico. En otras palabras, que la lucha contra el terrorismo que proclaman las potencias occidentales, es puro cuento. Ellos mismos lo incubaron en la región.


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José Vicente Rangel

Periodista, escritor, defensor de los derechos humanos

 jvrangelv@yahoo.es      @EspejoJVHOY

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