En una guerra cualquiera

Ganar o perder es obvio, pero no podemos considerar esa dicotomía porque ya estaríamos perdidos

Ribas, insigne militar y Sociólogo: Nos alertó y dijo que "vencer o vencer" debe ser la consigna de todo guerrero.

Cuidémonos del agorerismo, sus mutaciones y presentaciones son infinitas como el amor que puede ser diabólico o divino, pero al que excluyentemente tendemos a considerar adorable.

Hablar de debilidades, de inoperancia y afines por parte de la actual Administración es poco menos que una fuerte y subliminal dosificación de pesimismo posible y probablemente interesado.

Si nos sentimos mal, no podemos decírselo "sin anestesia" al ser querido a sabiendas de que él sufriría cuando, consciente de nuestro estado y preocupado por el suyo propio, podríamos mermarle sus posibles fuerzas y modificarle en negativo su buen estado de ánimo que tanto necesitamos para que siga protegiéndonos.

Aupar, aupar, aupar; rezar y orar, r. y orar, han sido tradicionalmente las formas más eficaces de obtener la victoria en toda contienda bélica o deportiva.

En toda guerra suele haber bajas de parte y parte, pero no porque se sufran podría darse por perdida, ya que esa pesimista actitud sería una renuncia ex ante a la posible victoria que por naturaleza propia tira siempre al futuro incierto, que siempre es ex post...



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1336 veces.



Manuel C. Martínez


Visite el perfil de Manuel C. Martínez para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: