Cerrar las fronteras y legalizar el bachaqueo

Difícil es no estar en absoluto acuerdo con la medida instaurada por el presidente Maduro de cerrar temporalmente la frontera e imponer medidas constitucionales de excepción hasta tanto no se restaure el control en estas zonas neurálgicas, ante el perverso y despiadado ataque a tres jóvenes militares venezolanos a plena luz del día y en el centro de la población como para dejar claro quien manda en la frontera y declararle la guerra abierta a la revolución bolivariana. Si hay algo que criticar es el haber esperado tanto para aplicar una medida como esta y no haberlo hecho en todas las fronteras "calientes" de Venezuela.

A tan solo 4 días ya comienzan a notarse los efectos en el contrabando, colas desesperadas del otro lado de la frontera para surtirse de los productos bachaqueados al preveer escasez, largas colas en las estaciones de servicio colombianas ya que un alto porcentaje del consumo de gasolina se surte con la producida en Venezuela, más barata y de superior calidad, de nuestro lado empiezan a aparecer tímidamente algunos productos, se ha ahorrado un millón de litros de gasolina, se comienza a recuperar el control de la seguridad en la zona, se decomisan cargamentos de contrabando, se desmantelan bandas criminales, pero sobre todo se comienza a respirar soberanía. Claro que toda medida coercitiva masiva genera efectos negativos particulares, pero en este caso han sido tantos los beneficios, que lamentablemente para los perjudicados, las pocas excepciones pasan desapercibidas

Es increíble que ante los fenómenos de contrabando de extracción, especulación con nuestra moneda y la amenaza de las bandas criminales que controlan el contrabando y narcotráfico que se da en nuestras fronteras, principalmente en la colombo-venezolana y que ha provocado la dolorosa distorsión de nuestra economía, hayamos tardado tanto en tomar decisiones integrales para enfrentarlas. Más triste resulta la posición de los opositores de oficio, los de derecha y los de izquierda, en su afán por obtener el saldo político a costa de lo que sea para ver si así levantan su atrofiada popularidad, particularmente es vergonzosa la posición de los izquierdistas Mareados que al igual que los de derecha le buscan las cinco patas al gato a cualquier acción del gobierno, dejando a un lado la verdadera confrontación de la izquierda con las oligarquías, como identificando a Maduro y la gran mayoría Chavista como enemigo de clase.

La medida de cerrar temporalmente toda la frontera colombo-venezolana abriéndola por períodos controlados de tiempo en horarios y fechas adecuadas para que el tráfico sea controlado bajo estricta vigilancia de los órganos del estado, supervisados por el poder popular organizado y gravadas en vídeo todas las operaciones, permitiría reducir gran parte de la hemorragia de contrabando hacia Colombia. Acompañando esta medida con la destrucción de las trochas y operaciones continúas como la OLP en los sectores de mayor tráfico pudieran contribuir a generar un ambiente convulsionado del otro lado de la frontera que se alimenta en buena parte de los productos venezolanos o importados por Venezuela. Este escenario permitiría al gobierno del camarada Maduro una mejor posición para presionar al gobierno colombiano para que ayude a contrarrestar el contrabando y las casas de cambio que golpean a placer nuestro Bolívar y hasta derogue el decreto que legaliza "la piratería cambiaria" en la frontera y la que legaliza el contrabando de gasolina.

Como el enorme diferencial de precios siempre va a presionar todos los controles con la corrupción y el paramilitarismo, sería oportuno considerar legalizar el bachaqueo como válvula de escape ofreciendo productos nuestros en negocios en la frontera dedicados exclusivamente a la venta en pesos con referencia al dólar oficial a precios inferiores a los del mercado interno colombiano de manera que desestimule en cierta medida el contrabando y la corrupción. De esta manera se podría permitir a empresarios que comercialicen sus productos hechos en Venezuela en la frontera, fiscalizado por el seniat, generando impuestos y divisas que serían controlados por el estado venezolano. .De esta manera se reduciría considerablemente la demanda de bolívares y la circulación de esta moneda en el lado colombiano

Presidente haga de estas medidas epilépticas, acciones sistemáticas y estructurales que permitan la recuperación de la economía por la vía del desarrollo productivo del país para que dejemos de seguir dependiendo del "milagro" petrolero mientras perfeccionamos los engranajes de la naciente economía comunal, popular y revolucionaria que nos permitirá verdaderamente transitar hacia la construcción de la patria socialista. Hagamos como el presidente Chávez que convertía cada ataque de su adversario en fuerzas para el contraataque, para golpear al enemigo Burgués. Esta crisis nos está poniendo los pies sobre la tierra para que podamos andar con paso firme, pasando de revolucionarios "pedigueños" a transformadores de nuestro propio destino, salgamos de estas dificultades con nuevas estrategias para la concreción del sueños de nuestros libertadores.

Mi pueblo, es tiempo de asumir ese rol protagónico que nos legó el comandante supremo aprovechando las inmensas dificultades para la importación de insumos para desarrollar una verdadera economía popular que rompa con los esquemas de producción capitalista y sus relaciones de explotación, que nos haga superar la dependencia de papá estado. Claro que falta mucho pero si no comenzamos a andar difícil que lleguemos a alguna parte, esta crisis es una bendición si ponemos a andar todo ese potencial que nos ha convertido en un pueblo de libertadores.



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Noel Peralta Barreto


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