Sintiéndonos orgullosísimos de no ser pendejos

NOTA: Por favor no crean que siendo un extranjero naturalizado venezolano que no adoro este maravilloso país, este artículo fue escrito desde las profundidades de mi imaginación, y de mi corazón, con la intención de hacernos pensar metafóricamente en las nefastas consecuencias que pudieran acompañar nuestra condición social.

Entonces, supongamos que por lo menos 50% de la población venezolana cree ser "viva," y que este porcentaje de la población también ejerce esta viveza criolla de manera regular, ¿No sería esto entonces una indicación de que siendo mayoría, a lo mejor deberíamos como sociedad, como nación, desarrollar este talento al máximo? ¿No es verdad que en nuestra sociedad, en general, si uno no ejerce la viveza criolla, uno cae por pendejo?

Un buen ejemplo de la esencia de esta viveza criolla venezolana es, creo yo, lo siguiente:

Un vivo se va de compras al abasto de su tío a una cuadra de su casa donde hace 15 años que compra, y después de haber escogido lo que fue a comprar, pasa por el cajero donde se encuentra con una nueva cajera, y paga lo indicado. Pero al recibir el cambio se da cuenta que recibió más de lo debido. Le mira los ojos a la nueva cajera, y concluye que la cajera está un poco nerviosa, y que por eso se equivocó con el cambio. Pero el vivo en vez de devolverle el exceso a la cajera --- lo cual ella tendrá que pagar de su propio bolsillo --- sale del abasto calladito, pensando, "Vine de ahorrarme 100 bs, no voy a decir nada, no voy a caer por pendejo. Otro haría igual."

Se va tranquilo a su casa con una sonrisa, pensando que no le dirá nada a su esposa ya que con ese dinerito extra que se "ganó," por ser tan inteligente, podrá jugar los caballos sin que su mujer se dé cuenta.

Detrás de la bodega, en su pequeña oficina, el tío está calculando los precios de la nueva mercancía, y piensa, "Bueno, mejor le agrego a todo un 100% extra por encima de la ganancia normal, porque si no lo hago voy a caer por pendejo a raíz de los vivos que vienen aquí a comprar. No voy a caer por pendejo, no. Voy a hacer como todos los otros bodegueros."

Este círculo vicioso de porquería existe casi a todo nivel de nuestra sociedad, y estoy seguro que por lo menos 50% de la población (una de cada dos personas) piensan y actúan de esta manera regularmente.

Por ejemplo, el otro día cuando estaba en el abasto, llegó un señor con una herramienta en la mano, y se la dio a la señora dueña del abasto, y dijo, "Sra. Ana, mire, encontré esta herramienta en el estacionamiento, debe ser que a los mecánicos que estaban reparando el carro se les quedó. Seguro que regresaran a buscarla." El señor se fue, y la Sra. Ana, con la herramienta en la mano me miró, y casi que me dijo, "¿Tú crees que voy a devolverles esa herramienta? Nunca. Esa herramienta es una Stanley. No voy a caer por pendeja."

Todos tenemos nuestras historias del vivo y del pendejo.

Bueno, a raíz de esta costumbre que tenemos, pensé, "¿Por qué no aprovechar, a nivel social, nacional, e internacional, nuestra gran capacidad de ser vivos?"

Dólar Today lo está haciendo, los raspacupos también, y los bachaqueros, y los funcionarios corruptos, y los dueños de las grandes empresas, y los distribuidores, y los pequeños revendedores, y el carnicero, etc. Es más, los taxistas te cobran lo que le dé la gana, el bodeguero te vende un huevo un día a 15 bs, y el próximo día te cobra 30, mientras que el panadero te cobra tres veces el precio de ayer, y siempre con esa misma sonrisa de cara de culo te dice, "Tu sabes, tengo que cobrarte más ya que no hay harina," y uno se pregunta, "Pero si no hay harina, ¿Cómo es que hay pan?"

Hoy uno ya no le sonríe al panadero, ni al bodeguero, ni a la farmacista, o al peluquero, o al carnicero, ni a nadie, porque si uno les sonríe, entonces uno pasa por inocente, es decir, pasa por pendejo. En otras palabras, es malo ser bueno.

Entonces, ya que al parecer nuestra sociedad está más repleta de vivos que de pendejos, ¿Por qué no llevar este talento a una escala más elevada?

¿Por qué no nos metemos todos, pero de manera organizada, a traficar en drogas, armas, medicina, alimentos de primera necesidad, y gasolina?

El gobierno podría legalizarlo, sabiendo que desde hace muchos años Venezuela ha sido probablemente el país donde más transita la droga colombiana hacia el Caribe y Europa. El gobierno también podría legalizar el contrabando de extracción de la gasolina, la medicina, de los alimentos de necesidad básica, y de cualquier producto subsidiado, ya que desde la muerte de Chávez en el 2013 estos negocios ilícitos han estado representando un porcentaje considerable de PIB del país, es decir, aunque sea algo ilegal, así como lo es el narcotráfico, el contrabando de extracción refleja hoy un alto porcentaje del movimiento de dinero del comercio venezolano, incluso, le da trabajo a muchísima gente.

También se podría legalizar el dólar paralelo, y el gobierno podría empezar a vender concesiones para que cualquier persona pueda imprimir cualquier monto de bolívares, dólares estadounidenses, y euros falsos. Podríamos ser reconocidos a nivel mundial por ser los mejores falsificadores de moneda en el mundo.

Eso sería aprovechar al máximo la viveza criolla, considerando que sea por el "bien" económico del país y por el "bien" social, para que todos seamos felices y orgullosos al máximo.

También, para asegurarnos de no dejar por fuera a nadie, el gobierno podría legalizar el porte de armas, la venta libre de armas, y la producción de cualquier tipo de armamento, granadas, etc., ya que al parecer este negocio también se ha apoderado de nuestra viveza criolla, tanto así que --- de acuerdo con un reciente artículo de noticia en Aporrea --- por lo menos 56 venezolanos, o bandas armadas venezolanas, exhiben [orgullosamente] sus armas en Facebook y otros medios sociales, lo que significa que esos vivos ya se están haciendo reconocer a nivel mundial.

El gobierno podría montar un montón de escuelas técnicas y universidades internacionales especializadas en asuntos de corrupción, estafas, extorción, y secuestros, no para enseñar cómo combatirlos, sino para enseñar cómo hacerlo. No faltarían profesores en estas materias, ni clientes tampoco.

Ver (armas): http://www.aporrea.org/ddhh/n275450.html

Entonces, si aprovechamos nuestra viveza criolla, podríamos, como venezolanos, ser reconocidos como los mejores traficantes de drogas, los mejores contrabandistas, los mejores corruptos, y los mejores secuestradores y extorsionistas del mundo. También los mejores falsificadores y distribuidores de armas.

Podríamos montar un gigantesco centro de entretenimiento en Margarita, al estilo Disneyland, y cobrar en dólares por la entrada, donde exponemos a diario todas las variaciones del talento de nuestra viveza criolla, montando shows como, "El vivo popular" o "El pendejo yo no fui," con trogloditas cayéndole a patadas a duendes vestidos de franelas rojas, gritando, "Viva Chávez! Viva Chávez! Viva Chávez!"

Seguro, digo yo, que si nos empeñamos como sociedad, todos unidos, a explotar nuestro gran talento de la viveza criolla, podríamos convertirnos a nivel mundial en el país más famoso del mundo, y tal vez el más famoso de la historia de la humanidad, y al mismo tiempo, podríamos todos enriquecernos de manera exponencial --- sintiéndonos orgullosísimos de no ser pendejos.


 



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Oscar Heck

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

 oscar@oscarheck.com

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