Mario Silva: ¿No quedaron preguntas y bolas afuera?

Cuesta mucho tener un punto de desencuentro con el camarada Mario Silva. Es casi imposible asumirlo públicamente. Aunque existiera ese punto, uno es capaz de pasarlo por debajo de la mesa y dejarlo así. En esta oportunidad, creo necesario dejar una opinión sobre la “humilde” reflexión reciente del Camarada Mario Silva.

Resulta que el camarada Mario Silva nos ofreció muy recientemente un artículo en el cual nos hace una “humilde” reflexión sobre el tema de la unidad y utiliza, para mantener esta “humilde” reflexión una cantidad de citas y dio la impresión, que la idea fue jalar braza  para su sardina. Desfilan en las citas: Chávez, el Che, Allende, Chile, Fidel y otros tanto más.

Hay un cuestionamiento a la vieja izquierda tal vez razonable. Esa izquierda que intentó hacer la revolución desde un bucólico (sereno, calmado) espacio de gran café en Caracas. Luego hace una ligera distinción, pero ya con la generalización, el mal estaba hecho. Todos entraron en ese saco, aunque muchos militantes de esa “vieja izquierda” que va sonando cada vez como asquerosa, según algunas voces, si tuvieron las bolas de plantearse utopías y dejar sus vidas en ese intento. Es posible que ese haya sido un esfuerzo perdido, pero el camarada Mario Silva aunque realizó una distinción, sentenció primero a toda esa “vieja izquierda” que efectivamente cometió un tremendo pelón, pero está claro es que muchos tuvieron sus bolas bien puestas. El Camarada Mario se queda con algunos de esa  izquierda que se colocaron ahora al lado del comandante Chávez y es posible, que ahí estén gaticos y no liebres.

Creo entonces, que no se puede exigir y reclamar unidad hoy, con una sentencia tan definitiva, como la que sostuvo el Camarada Mario Silva con respecto a la vieja izquierda. Hay muchos hoy que no son visibles o no son famosos por sus cargos, pero están en el proceso y tenga pena de sentirse de esa “vieja izquierda”, pero vivieron ese momento intensamente y con ideales también por un país mejor y libre.

No sé quién es hoy responsable de la fuga de divisas, pero debe haber responsables porque los dólares no compran un boleto en avión y se van.  Si un alcalde tiene a un director de hacienda y este hace desastre; lógicamente el responsable director es el Director de hacienda, pero: ¿Y la vigilancia? ¿La supervisión? ¿El Control? ¿El seguimiento? Supongo que debe haber un responsable en la gestión que esté observando el tablero de control y reporta o no reporta informe.

El punto álgido de este posible desencuentro con el camarada Mario Silva viene por unas preguntas en las cuales caemos todos los de a pie y no hay preguntas para otros actores, que tienen mayor responsabilidad en errores. Hay  la idea de dejar en el ambiente que los problemas que se confrontan vienen por la crítica y no por las decisiones que ha tomado o ha dejado tomar el gobierno. Esta pregunta de Mario Silva, ve para un lado y deja intacto el lado que toma decisiones: ¿Tenemos derecho a atentar contra nosotros mismos y poner en riesgo lo que le costó la vida al Comandante Chávez? Según esta pregunta, es la crítica y no lo que se hace y deja de hacer en el gobierno el que atenta contra el proyecto.

Leí en estos días que más de mil vehículos con “chip” hacían cuatro viajes diarios desde la frontera hacia Colombia para llevar gasolina. ¿Para qué eran los “chip”? ¿Quién tomó esa decisión y quién la controlaba?

Luego  Mario Silva suelta una batería de pregunta –descarga-  contra el de a pie. Pregunta Mario: ¿Cuántos de nosotros somos capaces realmente de dar la vida por la revolución? ¿Cuántos de nosotros somos capaces de empuñar un fusil en un momento de caos, de golpe, de agresión imperial, pasar de las palabras a la acción directa para defender la Revolución Bolivariana? Perdonen lo crudo de la siguiente pregunta, pero: ¿Cuántos son capaces de tener los cojones que tuvo Chávez quien, a sabiendas del riesgo que implicaba esa última campaña heroica, ¡riesgo de vida!, se lanzó a la calle a garantizar la continuidad del proceso?

Es claro que nadie tiene las bolas de Chávez para entregarse como se entregó por el país. Pero hay un hecho real y concreto. Este pueblo, bajó sin un fusil el 13-A a defender el sistema y al frente de ese “gentío” no había un líder del partido. Ese pueblo tal vez no tenga las bolas de tomar un fusil, pero mostró que sin fusil tuvo las bolas de salir a la calle y los líderes los vimos después en Miraflores con mangas de camisa arremangadas. Hoy, sin tener bolas ayer, tienen bolas para haber dejado que los capitalistas se cogieran los dólares de CADIVI y los sacaran del país. El pueblo común no administraba dólares para que los capitalistas importaran.

Eso lo vimos y lo sentimos. No sé cuánta gente de pueblo será capaz hoy de repetir esa momento, pero tampoco estoy muy seguro, cuántos de la Dirección política del PSUV serían capaces de hacerlo y con bolas.  No sé cuanta gente del pueblo tiene las bolas que tuvo Chávez, pero dudo que en la dirección política haya muchas bolas como la de Chávez.

No simpatice mucho con lo que dijo Jorge Giordani al salir del ministerio porque lo dijo a “destiempo”, pero creo que Mario Silva debe volver a leer ese texto. Creo que el camarada Mario Silva debió colocar también otras preguntas a personajes de la Dirección políticas. También soy de la idea, que en esta "humilde" reflexión quedarton muchas bolas afuera.



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Amaranta Rojas


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