Cuando existen intereses económico de por medio, las diferencias políticas quedan subordinadas a lo económico, pues siempre lo económico determina lo político. Por ejemplo, el nacimiento de la OPEP fue un acto de reivindicación histórica ante el control que ejercían las trasnacionales en el negocio petrolero a expensa de los países productores, O sea, predominaba un enriquecimiento sin causa, porque las empresas trasnacionales se enriquecían a costa del empobrecimiento de los países productores. Esta fue la razón por la que se creó la Organización de Países Exportadores del Petróleo como organización inter-gubernamental, el 14 de septiembre de 1960 en Bagdad, Irak. Este hecho nos viene a confirma que lo económico está por encima de lo político, no siendo impedimento para que esta organización intergubernamental la integraran monarquías absolutas y gobiernos liberales con aparente talante democrático, caso Venezuela.
Por más de medio siglo, los pobres resultados de la ONU y la OEA, dejaron en evidencia que solo sirvió para complacer a los intereses de las grandes potencias extranjeras. Por esta razón, EEUU y Canadá siempre se salían con la suya cuando se proponían algo en la Organización de Estados Americanos.
Hoy, cuando los miembros de la OEA preparan los funerales del organismo que crearon el 30 de abril 1948, y que ahora se aprestan a fortalecer su reemplazo con otra “alianza estratégica” que excluye a EEUU y Canadá, valdría la pena plantearse algunas importantes preguntas: ¿Por qué Brasil y Argentina esperaron tanto tiempo para comprender que fueron tontos útiles del imperialismo? ¿Y será porque sus economías perdieron su natural ascenso, y ahora se conformaran raspando ollas en países tercermundistas? ¿Convendrá que Venezuela en condiciones desiguales entre a competir en mercados, donde carestía y especulación no son platos favoritos en economías que reciben mejor trato de los factores de la producción?
Quizás en otro tiempo, la Celac habría sido el negocio redondo para nuestra balanza de Pago y Comercial. Pero en las actuales circunstancias, con una burguesía saboteando y conspirando a calzón quitado, la verdad es que no será fácil lograr los objetivos trazados, así nos desvivamos por la cooperación y la integración de la región.
En fin, amanecerá y veremos, así los riesgos sean cada vez mayores.
