La salud de un pueblo es garantía de futuro
Continuando con tres de las tantas áreas estratégicas utilizadas por las potencias capitalistas para ejercer dominación y dependencia sobre nuestros pueblos, agricultura, energía y salud, además del amedrentamiento militar y de la tecnología que transversaliza las anteriores, en esta tercera entrega me referiré a la salud.
SALUD: la salud es un derecho social fundamental, consagrado en los Artículos 83, 84, 85 y 86 la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En esta materia tenemos muchos avances logrados con Chávez: seiscientos CDI, muchas Salas de Rehabilitación SRI y Centros de Alta Tecnología CAT, una escuela de Medicina Integral Comunitaria, dotación en todos los ambulatorios, un Seguro Social que ¿funciona? (Estoy averiguando si cobran o donan las dosis de quimioterapia) y una política de Estado orientada y empeñada en la formación de más de sesenta mil nuevos médicos integrales. Es una respuesta a la deuda social acumulada de la cuarta república. Todo eso es bueno, muy bueno, pero no es suficiente. Aún importamos fármacos, vacunas, equipos médicos y buena parte del instrumental quirúrgico. No nos debemos quedar sólo “haciéndoles la tarea” a los gobernantes de la cuarta república, tarea que ellos debieron hacer cincuenta años atrás. Además de esos logros, que son muy buenos, hagamos cosas nuevas, seamos creativos orgánicos de cara al futuro.
Trabajar en el combate a los precios de los medicamentos, que están por las nubes, ante la mirada indolente de Indepabis, por lo menos en Aragua. Una caja de pastillas Valsartán genérico para la tensión cuesta Bs. 98.00 (28 pastillas de 80 mg). En Locatel de Maracay, la utilización de un cilindro de oxígeno de6 m3, para un enfermo, cuesta mensualmente, en total Bs. 512,00 discriminados entre alquiler, llenado de oxígeno y transporte. ¿Cómo hace el pobre, para usar este servicio, con estos precios? ¿Qué será lo que tienen los comerciantes de Aragua que nadie los toca?
Presidente Maduro, por favor, envíe sus inspectores de Miraflores, ésos que sólo le rinden cuenta a usted, bien camuflados a que se den una vueltica y “hagan inteligencia” por nuestros comercios de Maracay, sin que nadie se entere. Se va a llevar sorpresas.
Por otro lado, con la aparición de la nanotecnología y los nanomateriales, además del incremento de dependencia, comienzan a aparecer los riesgos, por cuanto estos productos aun adolecen de regulaciones a nivel planetario, y cualquier “basura nanotecnológica” puede aparecer en los anaqueles de nuestras farmacias y supermercados, sin ningún tipo de limitación. Venezuela debe tomar acciones orientadas a la implementación de mecanismos de regulación para la comercialización de estos nano-compuestos. Igualmente, debemos trabajar en la implantación de centros de investigación para la detección de posibles contaminaciones por nanopartículas, específicamente las nanopartículas de plata en forma de pesticidas utilizadas en los cultivos de alimentos y otros productos agrícolas. “Cuando se ingieren, las nanopartículas pasan a la sangre y al sistema linfático, circulan a través del cuerpo y alcanzan lugares potencialmente sensibles, como el bazo, el cerebro, el hígado y el corazón” nos ha dicho recientemente Mengshi Lin, profesor asociado de ciencias de la alimentación en la Facultad de Agricultura, Alimentación y Recursos Naturales de la Universidad de Missouri. Por sus dimensiones nanométricas, estas nanopartículas pesticidas pueden interactuar con nuestro ADN. Un hilo de ADN tiene sólo 2,5 nm de ancho.
Otro compuesto cuyo nombre químico es glutamato monosódico y conocido como aginomoto, es muy utilizado para realzar el sabor de las comidas. Casi todos los restaurantes lo utilizan hoy día en nuestro país y en el mundo. Lo venden bajo muchos nombres, entre ellos el de jarabe de maíz. Está presente en casi todas las comidas “chatarra” y en muchos alimentos empaquetados. Bueno, ese glutamato es un agente cancerígeno de primera línea. Sin embargo no existe regulación en nuestro país, para su uso y consumo. Y así como ése, muchos otros. Sería interesante saber ¿qué está haciendo el ministerio para la Salud al respecto? Sin embargo, pareciera que es mejor comprar quimioterapia en grandes cantidades para una cada vez mayor población de pacientes con cáncer.
En materia de salud, debemos hacer grandes esfuerzos en Investigación y Desarrollo, formación de investigadores, así como en el desarrollo de nuevas y bien definidas áreas de investigación. Supongo que el gobierno a través de los ministerios de Educación y Ciencia y Tecnología, conoce, direcciona, controla y supervisa las líneas de Investigación y Desarrollo (I&D) de nuestras universidades UCV, USB, LUZ, UC, UDO y ULA, entre otras ¿Qué hacen estas universidades en esta materia? ¿Están trabajando en la dirección correcta, apoyando las políticas de desarrollo del Ejecutivo nacional? O es que ¿sólo se dedican a producir “mano de obra especializada” para las empresas de Fedecámaras? Debe ser el Estado quien defina las políticas de investigación y desarrollo de nuestras universidades, públicas y privadas.
Es importante que terminemos de implantar una política de Estado en materia de medicina preventiva integral, que mire hacia el futuro de nuestro país. Mientras no hagamos medicina preventiva, nuestros hospitales se mantendrán atiborrados de enfermos. Es mejor invertir en prevención que en corrección. Es cosa sabida desde hace más de un siglo.
Debemos impulsar políticas de cara al futuro, orientadas al desarrollo de nuevos conocimientos, de nuevas tecnologías, que nos pongan a tono con las nuevas tendencias tecnológicas que se avecinan, dentro de la nueva “era del conocimiento”, hacia la que va el planeta. La tecnología nos ha interconectado. En esta era global, no podemos no-ser-global. Aprovechemos esta tecnología. Tenemos riqueza, tenemos millones de jóvenes estudiando, somos la gente más inteligente del planeta, hay voluntad política en nuestro Presidente Maduro. Lo tenemos todo para desarrollarnos. ¿Qué estamos esperando?
Ministro Giordani, usted que es un gran planificador de este equipo de gobierno, por favor, dedíquele un tiempo a la planificación de largo plazo, con visión de 50 años por lo menos, que necesita nuestro país. Usted sabe que hoy día con la acelerada dinámica de los cambios tecnológicos, debemos trabajar sobre un futuro de mayor alcance. Ese proyecto podría ser su próximo gran libro. Que el futuro no nos agarre desprevenidos. Sé que usted es la persona más calificada para hacerlo, por supuesto con un equipo multidisciplinario.
“Guerra avisada no mata soldado. O por lo menos “no debería”.
