¿La revolución está preparada para defender al país del imperio y sus lacayos locales?

Nuestra revolución es democrática y pacífica. Nos diferencia en grado mayúsculo de la cubana, por razones que no vamos a analizar en este trabajo periodístico. Pero tarde o temprano nos vamos a topar con algunos problemas similares a los que confrontó la revolución cubana, una vez que tomaron el poder, tanto en el sector religioso, como en el campo y en la ciudad. En especial el problema con los trabajadores organizados. Sin dejar atrás al sector militar que, independientemente, que nos guste o no, es una de las patas fundamentales de la mesa, metafóricamente hablando del proceso en sí (no de la famosa Mesa de la Unidad, que nada tiene que ver con nada, que no sea la reunión de los burros para rascarse).

Hugo Chávez Frías, fue, en vida, un mago. El mejor de América Latina, y del mundo, incluyendo a David Copperfield. Pudo iniciar un proceso revolucionario sin disparar un tiro. Sin llevar a una sola persona al paredón. Por eso insistía que su revolución era democrática y pacífica. Pero, que no se equivocaran (refiriéndose a los enemigos de siempre) porque también estaba armada. ¿Qué quería decir, en el fondo, el Gigante Chávez, con esa expresión? ¿Era una amenaza a la contrarrevolución? ¿Acaso se refería a las armas que matan, han matado y seguirán matando, indiscriminadamente? ¿O se refería a las armas de la ideología? Las cosas no parecen fáciles de descifrar, a vuelo de pájaros.

Pero, lo que sí es seguro es que tarde o temprano, mientras avance más el proceso y se radicalice, el enfrentamiento entre los contrarrevolucionarios que históricamente han defendido al imperialismo, y las fuerzas revolucionarias van a chocar. Y allí si es verdad que se necesita que entren en combate dos armas: las verdaderas, de uso en las FANB y las ideológicas, que deben estar sembradas en todo el estamento militar y civil. Sólo así hay garantía de victoria. Y si no recuerde lo de Cuba con la Playa Girón, bahía de Cochinos, el 17 de abril de 1961 (abril, siempre abril). Todos los cubanos, como un solo hombre y como una sola mujer se enfrentaron exitosamente a los representantes del imperio que osaron invadir el cielo y las aguas cubanas. Esa fuerza telúrica que enfrentó a esos mercenarios estaba fortalecida por las armas de guerra, pero sobre todo por las armas de la conciencia y de la ideología. El enfrentamientos estuvo comandado por el propio líder Fidel Castro, pero el campesino y el obrero, como un solo hombre estuvieron luchando a brazo partido por su país.

Me pregunto y les pregunto a ustedes, ¿nosotros, en estos momentos, estamos en capacidad de enfrentar una invasión del imperio? ¿Nuestros obreros de las fábricas y los campesinos están preparados para dar esa batalla? Vamos a ver esto con mucho cuidado, dejando claro que no soy un teórico, ni pretendo serlo. Solo soy un venezolano que plasmo en este trabajo las cosas que se me ocurren, ya que observo que un enfrentamiento con los representantes del imperio dentro del país, y con las nuevas tecnologías que aplican los yanquis (no las que usaron en Playa Girón) nos pueden sorprender si no estamos mosca y picamos adelante. El brazo del imperio está trabajando en varios frentes, para debilitar la revolución bolivariana. Utiliza a su gusto a los apátridas amarillos y sus congéneres. Los apagones son simplemente un ensayo. La demanda de Conoco Phillips y Exxon, contra PDVSA, a través del Ciadi, es una muestra que el imperio está en todo.

Hugo Chávez, nos dejó la mesa servida. Dio su vida en tan solo 14 años, por este país, se sextuplicó para estar aquí y estar allá, para hacer esto y hacer aquello, para dar instrucciones a diestras y siniestras, dentro y fuera del país, y , de paso, dejar un legado, tanto a nivel nacional, como internacional imborrable. Humanamente hablando ningún cuerpo resiste tanto trabajo, tantos retos, enfrenamientos, golpes de Estado, guarimbas, catástrofes naturales, huelga petrolera, en fin, desestabilización, en general. El Gigante murió, después de haberlo dado todo por su amado pueblo. Pero mucho por hacer. Y esa es la tarea del nuevo liderazgo, encabezado por Nicolás Maduro Moros.

En primer lugar, Nicolás Maduro, tiene que unir a los revolucionarios, todos sin excepción, alrededor del proceso. Pero sobre todas las cosas tiene que cuidar la mesa que está constituida por estas cuatro patas: la primera por el sector militar, la segunda por los trabajadores y campesinos, la tercera por los movimientos sociales (incluye a la clase media) y la cuarta, una de las más importantes: la concientización y la ideología. Esta última pata tiene que ver con las otras. Es decir, nutre a las demás. Y así, de esa manera, seremos invencibles. Y podremos decir, a boca llena: ¡NO VOLVERAN!

Un solo ejemplo: lo que pasa en la clase obrera de Guayana. Lo voy a resumir por el espacio. Hay una falta de conciencia mayúscula, en la mayoría de los trabajadores de las empresas básicas. El despelote es tal que no pasa una semana en donde no haya una, dos y hasta tres protestas diarias, con tranca de calles y avenidas, quemas de cauchos, etc. Pero la exigencia es una sola: dinero, dinero y más dinero (vicios de la IV). Eso mantiene a la ciudad en un caos, especialmente en lo que se refiere al libre tránsito de las personas en sus vehículos, cuerpos de bombeos y ambulancia. Los líderes sindicales, en su mayoría, vienen de la IV, por lo que son adecos o copeyanos. Urge, pues, un trabajo de concientización e ideologización, que genere una mutación en hombres y la mujeres, trabajadores y trabajadoras, hacia el cambio y el compromiso con el proceso revolucionario. Sólo así, unidos bajo una sola bandera y una sola ideología enfrentaremos los embates del imperio y sus lacayos, después del 8 de diciembre.

¡ALERTA, LOS REVOLUCIONARIOS, ALERTA! QUE SOLO UNIDOS BAJO CONCIENCIA E IDEOLOGÍA, PODREMOS PRESERVAR EL LEGADO QUE NOS DEJÓ EL GIGANTE, HUGO CHÁVEZ.






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Teófilo Santaella

Periodista, egresado de la UCV. Militar en situación de retiro. Ex prisionero de la Isla del Burro, en la década de los 60.

 teofilo_santaella@yahoo.com

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