Artefactos explosivos en el metro de Londres, sorpresas en los medios de comunicación. Un hecho y dos hipótesis, la primera, y más perversa: los yanquis en su afán de mantener al mundo en vilo, se aprovecharon de algunos individuos mas calientes que contentos y los utilizaron como provocadores, en plena capital Inglesa. Objetivos: garantizarse la unión del grupo de los 8 en contra del “terrorismo” iraki o; sembrar dudas, desunión y desconcierto en los movimientos contra globalización, anti-neoliberalitas o por la paz. La otra, es mas realista; luego de todos los días con sus noches contenidas en casi cuatro años de ocupación de los pueblos de Irak y Afganistán; de abusos incontrolables contra casi los pueblos del mundo, incluidos los suyos, por parte de Estados Unidos e Inglaterra, entre otros, un grupo de individuos, a falta de porta-aviones, mísiles, aviones invisibles y bombas inteligentes que por igual asesinan niños y mujeres, ciegos y videntes, decidieron con rudimentarias piezas o algunas un poco sofisticadas, hacer tomar algo de su propia medicina a los ingleses.
Evidentemente el terrorismo no es la salida, ni aquel que se planifica en las desérticas tierras árabes o en el seno de la miseria de pueblos ocupados y mucho menos ese que se programa desde el aire acondicionado del Pentágono. El terrorismo es terrorismo, independientemente que el accionado por U.S.A. o sus aliados se disfrace con seudónimos como: “lucha por la libertad”o “restitución de la democracia”. Pero, la consecuencia es la misma, perturbación, impotencia y dolor, así sea un cohete o misil enviado desde un porta-avión o el bombardeo de un avión invisible o helicóptero artillado. El terrorismo es el terrorismo, no importa si la imagen del ingles permanece en pantalla una semana seguida y la del muchachito iraqui apenas si la vemos por Internet y las del humillado pueblo haitiano apenas podemos verla en el documental de Ángel Palacios. Si acaso, la única diferencia, es que el terrorismo del Pentágono, de la C.I.A., Washington o Londres mata dos o mucha mas veces a los pueblos escogidos por sus “democráticas” y “liberadoras” acciones. Ellos han matado todas las veces que han podido y querido al hombre, niño, mujer o anciano iraqui, solo que pocas veces vemos la crudeza de esas muertes y sus respectivas repeticiones.
