La historia tenebrosa podría repetirse

Carlos Andrés Pérez Rodríguez el 2 de octubre de 1.987, líder del partido adeco, es escogido de nuevo para ser su candidato presidencial y en los comicios del 4 de diciembre del siguiente año, 1.988, es electo Presidente de la República de Venezuela por segunda vez, ahora para el período 1.989-1.994. Poco después de la pomposa toma de posesión del cargo en el Teatro Teresa Carreño de Caracas el 16 de febrero de 1.989, llamada por el pueblo venezolano como la coronación de Carlos Andrés, el Presidente presenta al país un plan de ajustes macroeconómicos que según él estaba dirigido a la búsqueda de resolver los grandes problemas económicos de la nación. Una de las primeras medidas puestas en práctica fue el aumento del precio al litro de gasolina, lo cual encareció los pasajes en el transporte colectivo y por ello es que el 27 y 28 de ese mismo mes surge una serie de protestas de las personas que habitaban las ciudades dormitorios de Caracas; que tenían que trasladarse diariamente a trabajar a la capital. Una espontánea protesta comienza en la población de Guarenas, vecina a Caracas, pero en poco tiempo ésta se extiende a las ciudades de Caracas, La Guaira, Valencia, Barquisimeto y otras más, produciéndose en algunas de ellas saqueos a los comercios. El Presidente Pérez ordena a las fuerzas públicas civiles reprimir a los revoltosos a como diera lugar, pero como estas fuerzas de seguridad se ven rebasadas por la cantidad de gente en las calles de la ciudad de Caracas, llama al Ministro de la Defensa y lo autoriza para sacar tropas a las calles y que sean los militares quienes se encarguen de contener al pueblo. Entonces el Ministro para evitar que sus francotiradores tuvieran cualquier vacilación a la hora de disparar sobre la población, al suponer que entre ella pudiera encontrarse algún pariente de algunos de los soldados, los hace traer de otras regiones del país para que así no hubiera ningún miramiento al dispararles a los caraqueños; y fue por ello que se produjo la enorme masacre en la ciudad de Caracas.

Los homicidios perpetrados por personas pertenecientes a las fuerzas de seguridad civil y militares del Estado venezolano durante el Pacto de Punto Fijo firmado por adecos y copeyanos, antes del gobierno de Carlos Andrés Pérez II, siempre trataron de ocultarlos; pero la masacre en los sucesos en lo que se llamó El Caracazo fue totalmente al descubierto. Algunas personas con profundo conocimiento de tal carnicería calculan que no menos de 5.000 fueron las personas muertas en esa desproporcionada represión emprendida contra desarmados habitantes, y fueron tan bestiales estos crímenes que hubo personas que perdieron sus vidas por solo asomarse a los balcones de sus apartamentos, mientras que otras tantas por recibir certeros balazos estando en la cocina, comedor o cualquier otro lugar del interior de sus viviendas. En este baño de sangre no importó se tratara de hombres, mujeres, ancianos, niños o niñas, aquello fue un horrendo acto de barbarie donde el inhumano anfitrión fue el adeco Carlos Andrés Pérez. Y motivado a este terrible suceso del Caracazo la situación social y política empeoró significativamente, siendo por ello que en la madrugada del 4 de febrero de 1.992 Venezuela fue sacudida por la noticia del alzamiento de de un grupo de jóvenes militares; entre los cuales destacaba el teniente coronel Hugo Rafael Chávez Frías.

La insurrección militar fue vencida por las fuerzas del gobierno adeco, todos los cabecillas del movimiento subversivo van a prisión, sin embargo ellos habían encendido la mecha de un poderoso explosivo en contra del bipartidismo grosero que durante muchos años había gobernado el país basado en el Pacto de Punto Fijo, y al no verse ninguna clase de enmienda en el manejo infame del poder, el 27 de noviembre de ese mismo año 1.992 se produce una nueva asonada militar, ahora de mayor gravedad que la anterior pues esta vez participaron algunos generales y almirantes de las Fuerzas Armadas Nacionales. Y como consecuencia de todos estos delicados eventos, el 12 de marzo de 1.993, un año antes de concluir el mandato presidencial, se presenta contra el Presidente Carlos Andrés Pérez una demanda por manejo indebido del erario público, y el 20 de mayo de 1.993 la Corte Suprema de Justicia declara que si hay méritos suficientes para enjuiciarlo; este fallo conlleva la suspensión de sus funciones al Primer Mandatario de la República. El Presidente del Congreso Nacional, Dr. Octavio Lepage, se encarga interinamente de la Presidencia de la República, otro adeco, quien en junio de ese mismo año es sustituido por el senador Ramón J. Velásquez; otro adeco. La Corte Suprema de Justicia el 30 de mayo de 1.996 sentencia al ex Presidente Carlos Andrés Pérez Rodríguez y lo condena a pagar 2 años de prisión. Compatriotas, piense bien que va a hacer con su voto el 7 de octubre de este año, repase los acontecimientos suscitados en contra de los derechos humanos durante el puntofijismo y dese cuenta del grave error que cometería si aquella gente volviera al poder, ahora a través del candidato presidencial de la MUD; conformado totalmente por viejos y nuevos dirigentes ADECOS Y COPEYANOS.

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José M. Ameliach N.


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