En el Centro San Ignacio la gente conversa acerca de las encuestas y la política: “Estamos mal en las encuestas pero casa por casa vamos bien”
“Nuestro candidato es muy malo, y de ñapa, lo apoya Teodoro Petkoff, lo que quiere decir que ya está empavao.”. “Ojalá no se inscriba el dictador”. “Eso nos puede ayudar”. “Dicen que al nuestro hasta el Conde del Guácharo le está ganando en las encuestas”. “Y Ramos Allup y Poleo que cada vez que hablan le quitan votos”. Mientras espero a Cinthya Machado Zuloaga, el mesonero me dice: “Ayer atracaron a mi nieta en Chacao, la policía del muchacho Grateron no se ve por ninguna parte, claro, como no ganó las primarias, parece que ya se marchó”.
De repente se escuchan suspiros de admiración y asombros. El mesonero me toca el hombro y me dice: “Definitivamente amigo, usted nació parao. Esa es la mujer más linda del mundo”. Cinthya llega, saluda al mesonero, y me da un beso. El mesonero se marcha a buscar su botellita de agua Evian y mi café negro. Cinthya está preocupada. Saca su celular y me dice: “Quiero que escuches parte de la presentación del Plan de Seguridad de Henriquito”. Y lo enciende.
El mesonero se acerca y coloca la botellita de agua y el café sobre la mesa. Desde el celular se oye la voz del candidato de la oposición que promete acabar con la inseguridad en un año. Cinthya apaga el celular y dice: “Ese plan de seguridad de Henriquito es un atraco a mano armada. ¿Cómo se le ocurre presentar ese plan cuando en Miranda corre la sangre todos los días? Debió esperar un tiempo más, mientras bajaba el índice delictivo en Miranda, y luego lo presentaba. Mi papá está que no lo quiere ver. Por lo menos nuestros amigos europeos se tomaron a risa las declaraciones de Henriquito con aquello de que no usaban desodorante, pero es que cada vez que hace una cosa es como que lo hiciera a propósito. Uno no sabe si lo hace por molestarnos, porque él siempre ha sido así, un niño malcriado, como se lo dijo Rafael Poleo, de repente lo está haciendo para preocuparnos, pero te confieso que en la familia ya no sabemos a qué santo prenderle una vela para que lo ayude”
Cinthya se detiene y toma la botellita de agua, la levanta y dice: “Sí, amigo, ese plan de seguridad es un verdadero atraco a mano armada”.
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