Vea como la ciudad mas pobre e insegura de la frontera colombo-venezolana se convierte en:

Cúcuta: la Suiza de Sudamérica

Dedicado a los que creen en los milagros de Alemania, Japón, China y Chile

Tenia como 15 años que no iba por Cúcuta y eso que vivo en Mérida, apenas a 4 horas de carretera. Por fin aguijoneado por las curiosidad, ante la avalancha de venezolanos que diariamente van allí a “raspar” sus tarjetas de Cadivi y por los elogios que hacen sobre la seguridad, desarrollo y belleza de la ciudad decidí ir con mi compañera el pasado sábado 14/11.

Lo que voy a decir es producto de las conversaciones y observaciones que realicé durante los cinco dias que estuve alojado en San Cristóbal en la casa de un amigo que estaba presentando su proyecto de investigación para obtener un doctorado en la UNEFA. No tiene base científica y por lo tanto todas mis conclusiones pueden estar erradas y ser producto de la subjetividad, por estar yo ubicado en la corriente revolucionaria que lideriza en Comandante Chávez. Estas observaciones previas son necesarias para poder darle valor y credibilidad a las informaciones que en adelante les suministro a mis lectores en: web. ensartaos.com.ve y en aporrea.org.

Son cuatro las dificultades que tuvieron que vencer los dueños de Cúcuta para llegar a ser considerada la “Suiza de SudAMERICA” y estas fueron las siguientes:

1.-Aprovisionarse de fuentes de Energía, segura y barata.

2.-Obtención de Alimentos, materiales, equipos y respuestas baratos para desarrollarse.

3.-Erradicar la pobreza, acabar con el desempleo y la delincuencia.

4.-Crear un clima de paz , orden y cero violencia en sus calles.

Comenzaron por el punto 4, o sea, crear un clima de paz, donde no se produjera violencia por protestas, por reivindicaciones, por violaciones de derechos humanos, por explotación capitalista, por carencias de servicios públicos, por hambre, etc. Y para lograr estos encargaron a las AUC y a los “paracos”, quienes tienen la responsabilidad de mantener la “paz sepulcral” que allí se respira. El éxito ha sido rotundo. Mis amigos de San Cristóbal me aconsejaron una y mil veces que no hablara de revolución, ni de Chávez, oyera lo que oyera. En el taxi donde me trasladé el chofer venezolano y un pasajero de origen colombiano con 34 años en Venezuela no cesaron de despotricar del gobierno venezolano y de ensalzar las bondades de Uribe y Santos como ejemplo de lo que deben hacer los gobernantes a favor de sus pueblos. A mi mujer se le cansó el brazo de tanto darme codazos para que yo me callara y no dijera nada. Oyéndolos a ellos y haciendo preguntas inocentes pude enterarme de algunas de las muchas cosas que se hicieron y están haciendo en Cúcuta para conservar la paz y tranquilidad de la cual se ufanan orgullosos. “Ud. Puede salir con sus prendas de oro a las calles y nadie se las roba, Ud. Puede dejar su carro abierto y nadie se mete con el. Ud. Puede dormir con las puertas de su casa abiertas”. Y...¿Cómo lograron ese milagro pregunté yo asombrado y estupefacto?.

Fue fácil lograrlo, aplicaron el punto tres: A los pobres, desempleados y delincuentes los “emigraron” hacia los vecinos países: Venezuela y Ecuador. Y “Zas” solucionaron el problema. Me contó el chofer venezolano que vive en Cúcuta que “si a tu hijo lo agarran en la calle después de las 9 de la noche, te lo entregan vivo la primera vez y te dicen que a la segunda vez te lo entregan muerto” Solamente en Venezuela hay 5 millones de Colombianos que antes representaban una carga y ahora son los primeros proveedores de divisas que entran a los comerciantes y por ende al gobierno de Colombia.

La dificultad No. 2, fue solucionada usando los caminos verdes y gracias a las bondades de los empresarios venezolanos que importan mercancías, equipos y repuestos con dolares subsidiados y luego la transfieren a Cúcuta con el apoyo irrestricto de nuestra Guardia Nacional que tiene como lema: “El honor es su divisa”. También ayuda la cantidad de empresas venezolanas instaladas en territorio colombiano que trabajan con materia prima barata que les proveen las empresas del Estado venezolano. En Cúcuta no falta nada, todos los almacenes, tiendas, bodegas y centros comerciales están llenos de mercancías, alimentos, ropas, perfumes, electrodomésticos, computadoras, todo....y al alcance de todos los cucuteños que según me informaron tienen un sueldo mínimo que es equivalente al doble de los que recibimos los venezolanos. Todos los productos que distribuye MERCAL y PEDEVAL se exponen a la vista del publico para su venta, como muestra de las buenas relaciones comerciales que mantenemos con el hermano país y de lo solidario que son como vecinos, aun cuando ellos no necesitan de esos productos, los adquieren para ayudarnos en la distribución y no se nos pudran como pasó con “pudreval”.

Para lograr todo lo anterior los hermanos cucuteños tuvieron que proveerse de dos tipos de energía, la “negra” que es la derivada del petroleo venezolano, la cual “importan” en pimpinas plásticas y la “blanca”, producida por ellos a partir de unas hojas de un arbusto y la cual “exportan” a todo el mundo. Con esas dos fuentes de energía pudieron apalancar sus fuentes productivas y sostienen hoy en día una de las economías mas desarrollada de suramerica que les da el estándar de vida del cual gozan.

Los que hablan y enseñan economía en nuestras facultades universitarias y señalan al “Milagro Alemán” y al “Milagro Japones” como modelos de desarrollo tendrán que incluir ahora al “Milagro cucuteño”.


juanveroes64@hotmail.com









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Juan Veroes


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