La vida del Doctor José Gregorio Hernández (I/V)

Con motivo del recién cumpleaños número 147 del nacimiento del Dr. José Gregorio Hernández Cisneros, quien nace un 26 de Octubre de 1864, en el municipio de Isnotú, Distrito Betijoque del Estado de Trujillo, Venezuela, situado a 500 Kms. de Caracas. Muy respetuosamente dedico a su memoria este humilde y sucinto escrito, que ayudará en algo a tenerlo siempre en nuestras mentes. José Gregorio a los pocos meses de nacido fue bautizado en la Santa Iglesia del Dulce nombre de Jesús de Escuque, el dia 30 de Enero de 1865 y el 6 de diciembre del mismo año confirmado por el ilustrísimo señor Juan Bonet, Obispo de Mérida. Los años de infancia de José Gregorio transcurren felices y en su pueblito de Isnotú, que en aquella época también era conocido como Libertad. Isnotú o Libertad era entonces apenas un pequeño caserío de humildes hogares agrupados en torno a dos calles. El pueblo de Isnotú, se eleva a 850 metros sobre el nivel del mar y limita al Norte con la quebrada de Lamedero. Al Sur con el cerro de Ponemesa. Al Este con la quebrada de Canambú. Y al Oeste con la quebrada de Vichú. En 1864 Isnotú era un pueblo habitados por gente dedicada a la agricultura. La familia de José Gregorio tenía una posición un poco más citadina pues el padre, don Benigno, poseía una pulpería, de esas que en las zonas rurales en aquellos años compraba y vendía todo lo que podrían necesitar las familias del pueblo, desde sal, papelón, granos comestibles, café hasta jabones, telas, perfumes y una que otro preparado medicinal, además de otros diversos artículos. Es padre de Gregorio, don Benigno María Hernández Manzaneda de ascendencia colombiana, y su madre, doña Josefa Antonia Cisneros Mansilla, de procedencia española. Por linea materna habia cierto parentesco con el cardenal Francisco Jiménez de Cisneros. Por linea paterna, un tío bisabuelo, José Gregorio tenía un parentesco con Francisco Luis Febres Cordero Muñoz, eminente educador y escritor, miembro de la Academia Ecuatoriana de la Lengua, y de la Real Academia de la Lengua Española, quien utiliza como seudónimo literario G.M. Bruño, con el que escribió un célebre libro de cálculos que habría de resultar muy útil a toda una generación de estudiantes. José Gregorio todas las mañanas se iba para la iglesia y ayudaba en la santa misa. En las tardes al no más llegar de su escuela hacía sus tareas para que le quedara tiempo y salir a la calle a jugar trompos y metras con sus amiguitos Casi finalizando el cuarto grado de la educación primaria y después de pensarlo muy bien, en una ocasión le dice a su padre que desea marcharse a Caracas para terminar su primaria y estudiar el bachillerato y después inscribirse en la universidad para seguir la carrera de abogacía; ya que le atraían las leyes. A Don Benigno aquella petición lo sorprende gratamente y siguiendo la conversación con su hijo le dice que está bien que se vaya para Caracas, pero que más bien estudie medicina.

José Gregorio acepta obedientemente la orientación de su padre y a partir de ese momento tomó a la medicina como su propia vocación, quizá porque veía en ella una manera de expresar su natural inclinación a ayudar a al prójimo más necesitado. Cuando apenas contaba once años, José Gregorio bajó de la sierra trujillana hasta Caracas. Termina su primaria y cursa el bachillerato en el Colegio Villegas, uno de los mejores de la época, se encontraba al frente del colegio Don Guillermo Tell Villegas y su esposa Pepita Perozo de Villegas, quienes habrían de tomarle gran afecto al nuevo alumno, inicialmente José Gregorio se hospedó en alguna habitación del mismo colegio. No pasó mucho tiempo sin que las cualidades de estudiante, y el carácter serio de José Gregorio se destacara entre sus companeros, estos rasgos no pasaron inadvertidos para el rector del plantel, y poco después lo nombraba inspector para que velara por el mantenimiento de la disciplina en los predios del colegio. Durante sus años en el Colegio Villegas, José Gregorio siempre obtuvo las mejores notas, ganó distinciones y premios, y en varias ocasiones las medallas de aplicación y buena conducta. Fue tanto su adelanto que llegó a fungir como profesor de aritmética. En los últimos años de bachillerato José Gregorio cursa filosofía y se gradúa de bachiller. Cuando ingresa a la Universidad Central de Venezuela José Gregorio tenía 17 años. Durante los dos primeros años de estudios universitarios continuó viviendo en el Colegio Villegas, donde aun desempeñaba el cargo de insperctor y donde era tratado como un miembro de la familia. En esta época se presenta problemas familiares y económicos y José Gregorio de ve precisado a suspender sus estudios universitarios por dos años y es en 1884 que comienza a cursar el tercer año de medicina; deja de vivir en el Colegio Villegas y se establece en una habitación alquilada a los esposos Margarita Patria y Germán Puyou en la casa número 3 de Madrices a Ibarra.

Noviembre de 2.011
joseameliach@hotmail.com


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José M. Ameliach N.


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