Conozcamos el Origen de los Auxilios contra las Catástrofes

Resulta por demás alegre e imprecisa la afirmación de que tal o cual país ayudan a otro en caso de tragedias colectivas, como la sufrida por una considerable porción de ciudadanos en la Venezuela de estos momentos. Gente de las más pobre y desauxiliada de todos los tiempos que hoy ha perdido todas sus miserables pertenencias por causa de las conocidas crecidas pluviales y fluviales.

Efectivamente, cualquier gasto o consumo que realicen los gobiernos tiene como origen o fuente principal el trabajo impago de sus trabajadores. Paradójicamente, los impuestos sobre la renta, como el “IVA”, con cargo al consumo, o como los impuestos anuales, con cargo a los ingresos, recaen exclusivamente sobre los asalariados y demás personas trabajadoras, los pequeños industriales y comerciantes, los profesionales de libre ejercicio, los artesanos, artistas, y deja a un lado las altas rentas percibidas por la alta burguesía comercial, fabril y bancaria. Buena parte del consumo personal de los muy ricos va con cargo a los costes de producción de sus empresas, pero en general siempre con cargo a los trabajadores porque sencillamente toda ganancia deriva de la misma explotación burguesa.

Ninguna ganancia procede del comercio, sino, en todo caso, de reducciones del salario cuando este es aplicado al consumo de bienes finales y fuera de los centros fabriles. Así, imaginémonos que el dueño de la fábrica sea también el vendedor directo de su producción a sus correspondientes trabajadores. Este fabricante, en función de comerciante al menor, le venderá a sus trabajadores a un precio superior a sus costes medios involucrados, lo cual se traduce en un aumento de la tasa de plusvalía, ya que ésta es la relación entre ganancia y salario, un salario que habrá sido amputado justo en el monto de esa ganancia comercial internamente tomada.

Entonces, cuando leemos u oímos en los medios de comunicación que, pongamos por caso, España dona, Bolivia dona, Brasil dona, la empresa X dona, la empresa Y dona, etc., no estamos reconociendo al verdadero auxiliar, ni a la verdadera fuente de esos donativos.

Desde acá le sugerimos a esos medios que, por favor, no se olviden de que los Presupuestos Nacionales de cada gobierno y la caja de las empresas privadas cargan dichos donativos a los impuestos recaudados o por recaudar de los ciudadanos trabajadores, y a sus costes expresados en sus estados financieros, respectivamente.

Es a estos trabajadores nacionales y extranjeros de esos países donantes a quienes debemos agradecerles sus ayudas como gestos de solidaridad del proletariado internacional, sólo que lo hacen a través de esos impuestos con los que resultan pechados en todas partes y como parte de la explotación que sufren, fábricas adentro. Tal es el origen de de los auxilios contra las catástrofes.

marmac@cantv.net


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Manuel C. Martínez M.


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