Entonces yo daré la media vuelta

Jean Brillembourg está escuchando The String Quartets, que interpreta a Antonín Dvorák. Toma un trago de coñac Remy Martin. Ve a través de la ventana del estudio cómo se estremecen los árboles con la fuerte brisa que sopla, y dice. “La vida es dura”.

Jean estaba solo porque su esposa Kathy Mendoza había decidido salir a visitar a sus padres. “Tendré que hablar con mis padres”, le dijo. Y salió en su Porsche. Jean trató de decirle que esperara, que “no es bueno que tus padres comiencen a vivir este conflicto sin ninguna necesidad, no podemos vivir como si fuéramos Ramos Allup y María Corina Machado”. Sin embargo, ella decidió salir a visitar a sus padres. Al final, cuando estaba dentro del carro, él le gritó, “si quieres yo daré la media vuelta”, pero ella prendió el vehículo y salió del jardín de la quinta Prohibido Olvidar.

Ahora Jean disfrutaba la música de Devorák y pensaba que su vida estaba siendo expropiada por el chavismo. “Esa chavista me tiene loco”, decía. Y era que no se cansaba de pensar en Kiki Aranguren, en su escultural cuerpo, su linda cara, su maravilloso par de senos y ese tumbao que tienen las guapas al caminar. “Sí, el chavismo me tiene loco”…- pensaba. “Y seguro que ahora está con su chavista en el barrio El Observatorio, ¿dónde quedará eso? Ahora le dio por defender el socialismo del siglo XXI, una cosa que nadie sabe qué es, ni siquiera el fracasado de Teodoro Petkoff que habla paja hasta los domingos”.

Mientras tanto, Kathy lo pensó mejor y decidió ir hasta el Parque del Este, antes llamado Rómulo Betancourt y ahora Francisco de Miranda y “a lo mejor mañana le ponen el nombre del chavista que está saliendo con Kiki Aranguren”, pensó Kathy. Entró al estacionamiento y detuvo el Porsche debajo de uno de los frondosos árboles que estaban por allí. Entonces decidió salir a caminar y se acercó al auditorio donde había un espectáculo y estaba tocando un grupo que “¿cómo me dijo que se llama?”, preguntó, “Dame Pa’Matala, mi bomboncito divino”. Le dijo un tipo y la sacó a bailar. Ella no pudo contenerse y se dejó llevar por el cuerpo joven y atractivo que la colocó en el centro de la pista. Entonces se adaptó como pudo y recordó sus días en el colegio Emil Friedman y cuando él la soltó, ella hizo una figura que puso al público a aplaudir y comenzaron a hacerle una rueda, y el tipo entonces la tomó de la mano mientras ella seguía haciendo figuras sensuales y atractivas, y en uno de esos giros descubrió que una de las personas que la veía sonriendo era Kiki Aranguren.

ROBERTO MALAVER
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Roberto Malaver

Periodista y escritor. Niega ser humorista, a pesar de algunas evidencias que indican lo contrario. Co-moderador del popular programa "Los Robertos", al cual insisten en llamar "Como Ustedes Pueden Ver". Co-editor del suplemento comico-politico "El Especulador Precóz". "Co-algo" de muchos otros proyectos porque le gusta jugar en equipo.

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