Venezuela no cayó en la provocación y llamó a preservar la paz

Pentágono, mentiras, videos, y “falsos positivos’’ de Uribe, elecciones a la AN en la mira

No deja de causar perplejidad hasta en el observador más imparcial un eventual quiebre de la convivencia pacifica entre Colombia y Venezuela, luego de un largo período siendo así, y que aun con momentos de alta tensión como la incursión de la Corbeta Caldas en nuestras aguas territoriales allá por 1987, fue una posibilidad remota.

La misma que hoy luce cercana aunque en una coyuntura más parecida a una puesta en escena del saliente Ảlvaro Uribe Vélez., al ejecutar la parte del guión que le ordenó el Pentágono, y cuyo fin en esta primera fase sería el de crear un clima de tensión en nuestro país, que influya en los resultados electorales, favorables hasta ahora a los bolivarianos; aunque estar alertas no está demás.

Revisando la historia reciente, puede señalarse que Venezuela no es ciertamente la Nicaragua de 1989, cuando el Frente Sandinista fue a elecciones presidenciales en medio de la intensificada guerra de los “contras’’ en su frontera con Honduras, financiada por el gobierno de Ronald Reagan, y las perdió frente a derechista Violeta Chamorro.

Ello es así en el sentido de que allá se llegó al uso de armas de fuego y letales en mediana escala; pero sí semejante en cuanto al uso de unas no menos letales, pero de conciencia, como las mediáticas, que meten miedo y llegan hasta paralizar a ciudadanos que, como los venezolanos hoy, disfrutan de una vida en Paz.

Y como bien lo dijo e embajador Roy Chadertton en la OEA el pasado 22 de julio, la acusación de que la guerrilla de las FARC y de ELN se guarecen en nuestro territorio de la arremetida del ejército colombiano, con la connivencia de nuestro gobierno, no pasa de ser un vulgar show mediático más de los que ha debido ejecutar este personaje dentro del plan de la derecha internacional y de Pentágono norteamericano para acabar con la revolución bolivariana, y que se será recordado por haber superado en todos los aspectos a Goebbels, el tenebroso jefe de propaganda del carnicero Adolfo Hitler.

La máxima invención

Superación que tiene que ver con lo que desde ya puede ser considerado como la máxima invención del señor Uribe 82, dentro de la odiosa e histórica galería de criminales métodos para acabar con sus adversarios políticos, tanto partidos como movimientos sociales progresistas, utilizados por oligarquía colombiana en todo ese tiempo, y que luego de 46 no le ha servido para tan fascistas fines, pasando los “falsos positivos’’ a convertirse en el último y más acabado producto de esa alianza asesina de esa oligarquía con el narcotráfico y con los paramilitares.

Y que por lo visto en estos 8 años fue el súmun del plan de “Seguridad democrática’’ que el etiquetado número 82 del narcotraficantes más solicitados por la DEA, le vendió a aquella..

Es así que la opinión pública ha podido ser testigo en estos últimos 30 años, de cómo, comenzando con el asesinato de unos 3 mil militantes de la Unión Patriótica y dos de sus candidatos presidenciales, Bernardo Jaramillo (1.990) y Jaime Pardo Leal (1.987), partido este formado por guerrilleros de las FARC pacificados, la oligarquía colombiana se ha valido del asesinato tanto indiscriminado como selectivo de sus opositores como arma.

Hasta llegar al más grave extremo, y que algunos analistas coinciden en señalar en que fue lo que obligó a Varito, como cariñosamente lo llamaba el narcotraficante Pablo Escobar Gaviria, a intentar un “falso positivo’’ tanto mediático como situacional y/o factual en nuestro territorio y contra nuestro país, tratando de desviar la atención de la opinión pública.

Y es que para ese momento en la Sierra de La Macarena una comisión de diputados de la Unión Europea y activistas colombianos de derechos Humanos, denunciaban ante la opinión pública internacional el hallazgo de 2.000 cadáveres cerca de una guarnición del ejército colombiano, presumiblemente en su mayoría, víctimas del criminal método de los “falsos positivos’’.

Picamos adelante

Sólo que nuestro gobierno, con una alta capacidad de análisis situacional, picó adelante y rompió relaciones con el gobierno colombiano, que era lo que se disponía hacer el saliente Uribe en las horas siguientes de su show en la OEA por intermedio del inhabilitado por corrupción Luis Alfonso Hoyos Aristizábal.

Claro está, luego de que ordenase a su aviación militar bombardear nuestro territorio, donde previamente su ejército habría levantado un campamento “guerrillero’’ de utilería, con unos falsos positivos también previamente asesinados y disfrazados de guerrilleros dentro; o bien traídos muertos desde Colombia, o refugiados asesinados incluso en nuestro país, y seguramente sembrando computadoras con \"mucha información’’, como hicieron en Sucumbíos, Ecuador, en marzo de 2008, y “ahora cuéntame una de vaqueros’’, como le respondería a Hoyos nuestro embajador Chaderton Matos.

En honor a la verdad y la honestidad, nuestro gobierno, al igual que el de Brasil, le han dado beligerancia política a estos grupos alzados en armas contra Estado colombiano, más en el caso de Venezuela el presidente Chávez ha dejado bien claro cada vez que ha podido.

Que no sólo no comparte la vía armada utilizada por las FARC y ELN, sino que está dispuesto a evitar por todas la vías necesarias, incluso la armada, la presencia de éstos en nuestro territorio; aunque advirtió también que nuestras fronteras permanecerán abiertas, como un gesto de solidaridad para quienes huyendo de la guerra en el hermano país, o del persecución criminal de los organismos de seguridad colombianos por sus ideas políticas, la crucen en cualquiera de sus puntos a lo largo de los 2.219 kilómetros que la componen, pues de otra manera sería cómplice de la violación de sus derechos humanos.

En definitiva, habría que analizar también hasta qué que punto esta nueva agresión del presidente Ảlvaro Uribe contra Venezuela, ha sido concebida dentro de la estrategia de “amplio espectro’’ del gobierno norteamericano, pues al parecer habría servido no solo para cubrir con manto de impunidad a Uribe ante un eventual juicio de la corte Penal Internacional por delitos de lesa humanidad.

También habría servido para montarle una provocación al gobierno venezolano, confiando en que respondiera militarmente a una agresión a nuestro territorio, lo que según cálculos del Pentágono norteamericano incidiría en su contra en las elecciones del 26 de septiembre ala Asamblea Nacional. Por ahí como que van los tiros.
 


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Carlos Machado Villanueva

Integrante del Movimiento Social de Medios Alternativos y Comunitarios (MoMAC).

 mov.soc.mac@gmail.com

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